Un padre de Texas llegó a casa y descubrió que su hija de 11 años había sido agredida sexualmente y hallada muerta debajo de su cama, unas cinco horas después de que ella lo alertara de que había un extraño en su puerta, según la policía y el afligido padre.
Carmelo González, de 32 años, dijo a medios locales que acababa de llegar al trabajo cuando recibió un mensaje de texto de su hija María a las 10:00 de la mañana del sábado (12 de agosto) para decirle que alguien estaba tocando a su puerta en Pasadena (a las afueras de Houston).
Más tarde, el padre pidió a los familiares que viven en el mismo edificio que “fueran a verla porque no sabía nada de ella”, dijo el jefe de policía de Pasadena, Josh Bruegger, en una conferencia de prensa el martes. Sus tíos encontraron la puerta abierta, pero “no pudieron localizarla” después de “una revisión superficial”, dijo el jefe de policía.
Cuando Carmelo llegó a casa alrededor de las 15:00 horas, unas cinco horas después de la alarmante advertencia de su hija, encontró su cuerpo sin vida dentro de un cesto de ropa debajo de su cama.
“La dejaron debajo de la cama en una bolsa de plástico. Dejaron a mi pobre hija”, dijo González al medio local.
La niña de 11 años fue agredida sexualmente antes de ser estrangulada, dijo el jefe de policía tras el informe del forense, y agregó que la niña también sufrió un traumatismo contundente en la cabeza.
Los investigadores no tienen personas sospechosas por el violento crimen y que la casa no mostraba signos de entrada forzada, ya que la puerta estaba cerrada pero sin llave cuando los tíos de María revisaron la escena por primera vez. Ella y su papá vivían solos en el domicilio, y se cree que la madre de María está en Guatemala.
“No sé su estatus legal”, dijo el jefe de policía sobre la familia, y enfatizó que “es la menor de nuestras preocupaciones en este momento”.
El área del apartamento tiene cámaras de seguridad, pero es posible que no hayan estado grabando debido a las tormentas recientes, sugirió el jefe. El asesino probablemente sabía que la menor estaba sola en casa en ese momento, sugirió Bruegger.
“Parece terriblemente sospechoso que papá se va a trabajar y en 30 minutos tienes a alguien llamando a la puerta”, señaló la autoridad.
Con información de: Excelsior