Cada día, los saqueadores de viviendas abandonadas o en condición de venta o renta se descaran más e incursionan en inmuebles muy céntricos; algunos, casi contiguos a las plazas y jardines más concurridos del Centro Histórico de la capital.
No hay quien frene a los ladrones, pues éstos realizan sus incursiones entre las 12:00 de la noche y las 4:00 de la madrugada cuando la presencia tanto de vecinos como de las corporaciones policiacas de todos los niveles, es mínima.
En esta ocasión, llegaron a este medio informativo los reportes de tres fincas visitadas por la delincuencia: En el primer caso, los saqueadores doblaron las antiguas protecciones de una vivienda del barrio de San Miguelito marcada en la esquina de Miguel Barragán y Zamarripa, para luego introducirse por una ventana rota.
Luego, casi frente a esta vivienda, lo maleantes botaron la chapa de otra finca en la que hasta hace pocos años funcionó la Panificadora Central, del mismo barrio, propiedad que ahora se vende en calidad de terreno.
El caso más notable, es el de un inmueble situado casi contra esquina del jardín “Vicente Guerrero” o de San Francisco: El número 115 de la calle Pedro Vallejo, al que los saqueadores se habrían metido por un balcón, aprovechando la cercanía de un poste de alumbrado público.
Para estos casos no sólo se requieren labores efectivas de inteligencia a fin de dar con los ladrones, sino endurecer las sanciones que las leyes prevén para este tipo de delito.
Con información de: Pulso