Según se cuenta, en San Luis Potosí deambula el espectro de un romántico poeta. Se trata del ánima de Luis Maldonado, un joven que amaba la literatura y recitar poemas y que, por una decepción amorosa, su alma quedó condenada a deambular para siempre.
La leyenda del Gallo Maldonado
Caminar de noche por el Centro Histórico de San Luis Potosí es mágico no solo por la belleza de su arquitectura sino porque algunas parejas, afortunadas o desafortunadas según se quiera ver, pueden encontrarse con el espectro que recita poemas y que da vida a la leyenda del Gallo Maldonado.
Según se cuenta, en el centro de San Luis Potosí existió un joven de ojos vivarachos llamado Luis Maldonado, mejor conocido como el Gallo Maldonado. Este muchacho provenía de una familia de clase media.
El Gallo era famoso por su profunda pasión por las letras. El joven amaba tanto la literatura que podía pasar largas horas ininterrumpidas leyendo poemas y aprendiéndoselos. Además, también le gustaba escribir. Sin embargo, no pasó mucho tiempo para que se enamorara perdidamente de Eugenia, una jovencita hermosa y acaudalada.
Los muchachos mantuvieron una larga relación. Sin embargo, esto cambió cuando, sin dar explicación alguna, Eugenia puso fin a su romance y le pidió al Gallo que jamás volviera a buscarla. Debido a esto, el alma pasional y enardecida del Gallo Maldonado se sumió en una profunda tristeza.
El inicio de la decadencia
El Gallo Maldonado no fue capaz de aceptar la decisión de Eugenia. Además, su miseria aumentó cuando alguien le contó que aquella mujer se había casado con un hombre de elevada posición social y gran riqueza. A partir de ese momento, Luis se refugió en el alcoholismo y se olvidó incluso de su propia apariencia.
Pasaron los meses y Luis se había convertido en un vagabundo de mirada perdida y que cambiaba tragos por poemas. Al paso del tiempo, el joven cayó enfermo y, al creerlo muerto, su familia informó a la comunidad sobre el deceso.
No obstante, después del funeral se escucharon golpes en la puerta de la casa de la familia y en seguida reconocieron la voz de Luis. Este decía que por favor lo dejaran entrar porque tenía frío. Al principio, la familia creyó que se trataba de una broma. Sin embargo, abrieron la puerta y se sorprendieron al comprobar que efectivamente era Luis.
A pesar de que el Gallo Maldonado había regresado de la muerte, la situación no fue distinta. Luis volvió a sus hábitos de la vagancia y de alcoholismo. Aunque, a veces se iba al parque para recitarles poemas a las parejas con las que se encontraba. Luis mantuvo esa vida hasta que un día simplemente ya nadie supo de él.
Quienes lo conocían intuyeron que finalmente había fallecido. A pesar de ello, el Gallo Maldonado nunca se fue por completo pues, según algunos testigos, si vas al Centro Histórico de San Luis Potosí a la luz de la luna llena y acompañado de tu pareja, el apasionado Gallo Maldonado se acercará a recitarles algún poema.
Con información de: México Desconocido