Como un superhéroe, en el día cuida la salud de las personas y, por las noches, lo da todo en el ring, así es el luchador profesional “Powerkid”, un joven que ha demostrado que las más grandes pasiones, por más diferentes que sean, pueden realizarse al mismo tiempo.
En entrevista para EL UNIVERSAL San Luis Potosí, “Powerkid” destacó que si bien la enfermería y la lucha libre parecen ser disciplinas totalmente opuestas, al practicarlas casi de manera diaria, él les ha encontrado similitudes.
“En la enfermería ayudo gente (…) y en la lucha libre lo mismo, es decir, yo a lo mejor si no sé si alguien, por un momento, está pasando por algo fuerte, deben trabajar deben luchar y se les olvida”, coementa.
“Powerkid” señala que, desde pequeño, comenzó su gusto por la lucha libre. Desde los siete años comenzó su entrenamiento y a los nueve años se profesionalizó: dejó su nombre de pila para convertirse en “Powerkid“. A sus tempranos 13 años consiguió, con permiso de los adultos a su cargo, su licencia de luchador.
Si bien, ha competido en varios estados del país y ganado diversos premios y reconocimientos, “Powerkid” decidió también estudiar una carrera. Mientras se debatía entre estudiar educación física o medicina, terminó entrando a enfermería, una profesión que, si bien al principio no le convencía, le agarró sabor y ahora ya lo ejerce.
Con información de: El Universal SLP