El candidato presidencial republicano Donald Trump fue a un McDonald’s en los suburbios de Filadelfia e intentó trabajar en una estación de papas fritas y en la ventanilla de autoservicio.
El expresidente llegó diciendo que estaba “buscando trabajo” y que siempre había querido trabajar en el restaurante de comida rápida.
Luego se quitó la chaqueta del traje, se puso un delantal negro y amarillo y procedió a cocinar tandas de papas fritas.
Rodeado de cámaras, Trump metió las papas en aceite caliente, antes de salarlas y repartirlas a los clientes a través de la ventanilla de autoservicio del restaurante. Miles de personas se alinearon en la calle frente al restaurante para observar.
“Esto es divertido. Podría hacer esto todo el día”, dijo Trump, cuya adoración por la comida rápida ha sido bien documentada.
Trump ha dicho que la visita a McDonald’s fue pensada en parte como un golpe a Harris, quien dice que trabajó en la cadena de comida rápida durante sus años universitarios. Trump afirma que Harris nunca trabajó allí, pero no ha aportado pruebas que lo respalden. Harris, que está haciendo campaña en Georgia, dijo a Reuters que la maniobra fue una señal de la desesperación del magnate inmobiliario.
La sesión de fotos se convirtió en una rueda de prensa con periodistas fuera gritándole preguntas a Trump a través de la ventana.
Harris necesitará unos resultados sólidos en las ciudades de Detroit y Atlanta, de mayoría no blanca, y sus suburbios circundantes para repetir las victorias del presidente Joe Biden en 2020 en Michigan y Georgia.
El expresidente está tratando de aprovechar lo que consideró una mejor posición para él en las encuestas de opinión que muestran una carrera estancada. Algunos votantes ya han enviado sus papeletas por correo en Pensilvania, el mayor premio en el día de las elecciones entre los estados en disputa.
Con información de Reuters.