WELLINGTON, Nueva Zelanda.- Al menos 14 personas murieron y cientos más resultaron heridas después de que un terremoto de magnitud 7,3 remeció las costas de Vanuatu el martes, causando daños generalizados en la nación insular del Pacífico sur. Los equipos de rescate trabajaron durante toda la noche mientras trataban de llegar hasta algunas de las personas que quedaron atrapadas bajo los escombros.
La Cruz Roja dio a conocer el número de víctimas a primera hora del miércoles, basándose en fuentes del gobierno. Los extensos daños en la red de comunicaciones y demás infraestructura ha impedido que se publiquen informes oficiales. El servicio telefónico seguía interrumpido.
El terremoto ocurrió poco antes de la 1 de la tarde a 57 kilómetros (35 millas) de profundidad y con epicentro a 30 kilómetros al oeste de Port Vila, la ciudad más grande de Vanuatu, un archipiélago de 80 islas que tiene cerca de 330.000 habitantes. Las autoridades cancelaron una alerta de tsunami menos de dos horas después del sismo, el cual fue seguido por varias réplicas significativas.
Más de 200 personas han resultado heridas, dijo Katie Greenwood, directora de la oficina de la Cruz Roja en el Pacífico con sede en Fiji, en una publicación en la red social X. El hospital más importante del país sufrió daños y el suministro de agua se ha visto afectado, añadió.
La oficina humanitaria de la ONU dijo que el acceso al aeropuerto y al puerto marítimo había quedado “severamente limitado debido a los daños en los caminos”, lo que podría afectar las labores de distribución de ayuda.
Las autoridades hicieron un llamado a la población para mantenerse alejada de las costas durante al menos 24 horas, y hasta que los sistemas de monitoreo de tsunamis y terremotos estén nuevamente en operaciones.
Personas atrapadas
bajo los escombros
Videos que circulan en redes sociales mostraban algunas de las labores de rescate efectuadas durante la noche con el objetivo de llegar a personas que seguían atrapadas en edificios, incluida una estructura de tres pisos que se vino abajo.
Amanda Laithwaite señaló que su esposo es uno de los rescatistas que participa en las labores de búsqueda de ocho personas a las que se les podía escuchar gritando entre los escombros. Añadió que los esfuerzos de rescate avanzan lentamente.
Tres personas fueron rescatadas con vida de entre los escombros durante la noche, escribió su esposo, Michael Thompson, en la red de Facebook.
Con Información de Pulso.