Especialistas exhortan a construir hábitos saludables y acercarse con un nutriólogo; las emociones juegan un papel fundamental en la alimentación
Genoveva Ortiz
Al comenzar el año, se estima que más del 62% de los mexicanos establecen algún tipo de meta relacionada con su salud, como perder peso o llevar una vida más activa, pero apenas el 8% de la población logra cumplir sus propósitos.
Especialistas advierten que en el proceso para lograr un estilo de vida más saludable, también interviene aspectos de tipo emocional, ya que durante la temporada de fiestas decembrinas puede influir profundamente en la relación con la comida, haciendo más difícil mantener objetivos establecidos.
El estrés, la ansiedad, la euforia, la tristeza e incluso la felicidad son emociones comunes que, especialmente en épocas festivas, pueden desencadenar lo que se conoce como hambre emocional. Esta respuesta impulsiva hacia la comida se convierte en una forma de manejar las emociones, lo que puede aumentar la ingesta calórica y dificultar los esfuerzos por lograr un peso saludable.
En México, más del 75% de la población adulta padece sobrepeso u obesidad, según datos del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP). Este fenómeno está vinculado a un aumento de enfermedades crónicas y una reducción en la calidad de vida, lo que implica la necesidad de una atención integral para abordar la situación.
El doctor José Manuel Covarrubias, especialista en nutrición, explicó que el manejo de la obesidad no debe limitarse a un esfuerzo puntual al inicio del año, sino que debe considerarse un proceso continuo. “Las emociones, sobre todo en las fiestas, pueden hacer que las personas coman de manera impulsiva. Combatir el hambre emocional es clave para lograr un control de peso saludable”, comentó.
Para manejar esta situación, el doctor Covarrubias recomendó aplicar algunas estrategias prácticas y sostenibles que se pueden llevar a cabo durante el año, como evitar el consumo de líquidos calóricos, como los refrescos, refrescos deportivos y bebidas energizantes.
Explicó que tales productos contienen grandes cantidades de azúcares y por ser líquidos no se crea saciedad, por lo que señaló que es preferible optar por porciones de frutas, agua, agua mineral, café o té sin adición de edulcorantes, leche o crema.
También recomendó a la población aprender a leer las etiquetas de los alimentos consumidos, ya que brindan información muy importante del contenido nutricional y balance calórico y, además, permite tomar decisiones más favorables para la salud.
Destacó que la dieta debe ser individualizada, con base en las comorbilidades de cada paciente, tomando en cuenta edad, género y estado físico, para poder realizar una dieta suficiente, armónica, equilibrada y lo más importante, completa.
También recomendó sustituir carbohidratos simples por complejos, debido a su mejor índice glucémico y priorizar aminoácidos esenciales de alto valor biológico para optimizar la nutrición; el consumo de proteínas debe limitarse a 0.8-1 g/kg de peso corporal, ya que su exceso puede ser perjudicial.
Las emociones, sobre todo en las fiestas, pueden hacer que las personas coman de manera impulsiva. Combatir el hambre emocional es clave para lograr un control de peso saludable.José Manuel Covarrubias, nutriólogo.
Además, sugirió favorecer grasas de origen vegetal, como los ácidos grasos mono insaturados y poliinsaturados, asociados con menor riesgo cardiovascular, y moderar la ingesta de grasas saturadas, especialmente de origen animal, salvo en casos como el aceite de coco y palma, ricos en grasas saturadas pese a ser vegetales.
Señaló la importancia de equilibrar la energía consumida y gastada, para mantener el balance interno del cuerpo y asegurar su correcto funcionamiento.
El doctor José Manuel Covarrubias subrayó que, más allá de los objetivos de perder peso rápidamente, el enfoque debe estar en construir hábitos sostenibles que no sólo impacten en el peso, sino también en el bienestar emocional.
Durante el próximo año, las metas de salud no deben limitarse al primer mes; se trata de comprometerse con un cambio integral y sostenible, apoyado por especialistas, para lograr un estilo de vida saludable que perdure a lo largo del tiempo, destacó el especialista.
Con Información de La Prensa.