Pascal Beltrán del Río
El ascenso de Napoleón Bonaparte a la prominencia política fue marcado por la campaña de Italia, una de las guerras con las que la Revolución Francesa buscó exportarse a otras partes de Europa.
El entonces joven militar regresó triunfante a París, luego de la firma del Tratado de Campo Formio con los austriacos, y fue recibido como héroe, a fines de 1797. Uno de los honores que le otorgaron fue hacerlo miembro del Instituto de Francia, en la sección de Artes Mecánicas.
Cuatro años después, cuando ya se había hecho nombrar primer cónsul de la República –paso previo a convertirse en emperador–, Napoleón fue confrontado por François Andrieux, presidente del Tribunat, una de las cuatro instituciones de gobierno creadas por la Constitución del Año VIII (1799).
Andrieux reclamó a Napoleón la concentración de poder que se estaba dando en Francia y le explicó lo perniciosa que resultaba para el país, apelando al título honorario que detentaba en el Instituto. “Usted, ciudadano cónsul –le dijo–, como parte de la sección de Mecánica, debe saber que en lo único que uno se puede apoyar es en aquello que resiste”.
La frase sería retomada en México, dos décadas más tarde, durante un debate en el Congreso Constituyente de 1824, por el diputado José Miguel Ramírez, quien recordó que Napoleón “vanagloriábase de la embriaguez de su poder, y de haber reducido al cuerpo legislativo a no ser otra cosa que el más humilde ejecutor de su voluntad”, a lo que –añadió Ramírez– un oficial (en realidad, Andrieux) le respondió: “’Sí, señor, pero lo que resiste, apoya’”.
Aquel voto particular del diputado jalisciense fue rescatado por Jesús Reyes Heroles en el primer tomo de su obra El liberalismo mexicano (1982). Es por eso que en México se atribuye esa última frase al exsecretario de Gobernación y Educación Pública.
Pero Reyes Heroles hizo mucho más que citar a Andrieux a través de las palabras de Ramírez: llevó esa máxima a la Reforma Política de 1977, en la que se reconoció la necesidad de la existencia de la oposición para la salud del gobierno y del país y, de entrada, para que no se repitiera la vergonzosa experiencia de la contienda presidencial del año anterior, en la que había un solo candidato en la boleta.
Con Información de Excelsior.