Francisco Garfias
Donald Trump blofea. Lo hace bien. Menos de 24 horas después de entrar en vigor los aranceles de 25% a las exportaciones de México y Canadá, mandó a su secretario de Comercio, Howard Lutnick, a decir que el presidente de EU prevé un “acuerdo intermedio” de aranceles con ambos países.
En entrevista con Fox Bussines, Lutnick afirmó que mexicanos y canadienses lo atiborraron ayer de llamadas telefónicas, tratando de demostrar que lo harán mejor (en la lucha contra el fentanilo y el control de los flujos migratorios).
“Y el presidente (Trump) está escuchando porque es muy, muy justo y muy razonable”, aseguró. ¿No será que las presiones internas por el impacto de los aranceles en la economía de Estados Unidos lo obligaron a abrir esa rendija?
Es pregunta.
* A diferencia del premier canadiense, Justin Trudeau, cuyo gobierno anunció aranceles a EU por 150 mil millones de dólares, Claudia Sheinbaum aplazó hasta el domingo la respuesta arancelaria de México. Ya encarrerada, la Presidenta convocó a una “asamblea informativa” para explicarle al “pueblo” lo que va a hacer frente a las tarifas de Trump.
En la mañanera, la Presidenta se quejó del comunicado “ofensivo, difamatorio, y sin sustento” que la Casa Blanca publicó la noche del 3 de marzo sobre el gobierno de México.
Ese comunicado dice: “Las organizaciones mexicanas de narcotráfico, principales traficantes de fentanilo del mundo, operan sin obstáculos debido a una relación intolerable con el gobierno de México”.
Con Información de Excelsior.