Cuidar de uno mismo debería comenzar con el reconocimiento de que todos los cuerpos merecen dignidad, salud y amor.
En los últimos años, el movimiento Health At Every Size, conocido por sus siglas en inglés como HAES, ha transformado la manera en que hablamos de bienestar. Más allá de la balanza, esta filosofía promueve un enfoque integral de la salud, centrado en hábitos sostenibles y en el respeto al cuerpo, sin importar su forma o tamaño.
En respuesta a décadas de cultura de dietas y estigmatización corporal, HAES plantea una alternativa: cuidar de uno mismo desde la aceptación, la compasión y la ciencia, sin imponer un estándar físico único. Hoy, esta visión resuena tanto en clínicas como en redes sociales.
¿Qué es HAES y cómo nació?
HAES es una sigla que significa Health At Every Size (Salud en Todas las Tallas), un enfoque impulsado por la organización estadounidense Association for Size Diversity and Health (ASDAH). Aunque sus bases comenzaron a debatirse en los años 60, fue a partir de los 90 —y especialmente con la publicación del libro Health at Every Size de la doctora Linda Bacon en 2008— que el movimiento se consolidó como una propuesta médica, psicológica y social.
Su premisa central es simple pero poderosa: la salud no puede medirse únicamente por el peso corporal. En lugar de buscar la delgadez como meta, HAES propone fomentar hábitos que promuevan el bienestar físico y emocional de forma sostenible y sin culpa.
Este enfoque se basa en varios pilares fundamentales:
- La salud es compleja y multifactorial: no puede reducirse a un número en la báscula.
- El estigma por peso causa más daño —emocional y físico— que el peso en sí.
- Todos los cuerpos merecen respeto y acceso digno a servicios médicos.
- La alimentación intuitiva y el movimiento placentero tienen efectos duraderos, mucho más que las dietas restrictivas.
Beneficios de adoptar el enfoque HAES
Al cambiar la narrativa sobre lo que significa estar sano, HAES ofrece varias ventajas:
- Fomenta el autocuidado desde el respeto, no desde la vergüenza.
- Disminuye el estigma médico hacia personas con cuerpos grandes.
- Promueve la salud mental al liberar a las personas de la presión de encajar en un estándar.
- Crea una comunidad más inclusiva, diversa y empoderada en torno al bienestar.
Críticas y malentendidos alrededor de HAES
Como todo movimiento contracultural, HAES ha generado debate. Algunos profesionales de la salud cuestionan si este enfoque podría restar importancia a los riesgos asociados al sobrepeso, como la diabetes tipo 2 o enfermedades cardiovasculares. También se ha malinterpretado —especialmente en redes sociales— como una apología al sedentarismo o al “descuidarse”, cuando en realidad promueve hábitos saludables sin presión ni culpa.
Otra crítica frecuente es que el movimiento podría impedir detectar señales de alerta relacionadas con la salud física, aunque los defensores de HAES subrayan que el enfoque no niega la ciencia, sino que exige una mirada más amplia y humana.
¿Por qué HAES importa más que nunca?
El impacto del enfoque HAES va más allá de la salud individual. Estos son cinco puntos clave por los que su relevancia sigue creciendo:
- 1. Redefine el concepto de bienestar
Pone el foco en prácticas sostenibles como la alimentación intuitiva, el ejercicio placentero y el cuidado emocional, alejándose de la obsesión por bajar de peso.
- 2. Combate la discriminación por peso
Visibiliza la discriminación que muchas personas enfrentan en ámbitos médicos, laborales y sociales por el tamaño de su cuerpo, y promueve una atención más equitativa.
- 3. Prioriza la salud mental
Al eliminar la presión constante por adelgazar, ayuda a reducir trastornos alimentarios, ansiedad corporal y depresión relacionada con la imagen personal.
- 4. Aboga por servicios médicos accesibles y sin juicios
Busca que todas las personas, sin importar su talla, reciban atención de calidad sin ser culpabilizadas o rechazadas por su cuerpo.
- 5. Abre la conversación a todos los cuerpos
HAES no es solo para personas con sobrepeso. Es un enfoque que abraza la diversidad: cuerpos grandes, pequeños, musculosos, con discapacidad, activos o sedentarios. Porque la salud, como la belleza, no tiene una sola forma.
Lejos de negar las enfermedades relacionadas con el peso, HAES invita a matizar la conversación, a reconocer los efectos del estigma y a construir una cultura del cuidado más empática. Cada vez más nutricionistas, terapeutas, pacientes y activistas se suman a este movimiento que apuesta por un bienestar integral, respetuoso y libre de prejuicios.
Con Información de Excelsior.