Si quieres mejorar el aspecto de tu cuerpo, estos ejercicios para hombros sin duda son esenciales.
Buscamos ejercicios para hombros cuando nos damos cuenta de que todo lo que estamos haciendo nos está ganando músculos en los brazos, pero no tanto en la espalda, lo cual hace que nuestra figura se vea poco uniforme. Si queremos una figura óptima para tener el cuerpo tonificado, nos tenemos que enfocar tanto en brazos como en hombros y espalda, además del centro y el resto del cuerpo. Trabajar una sola área no es óptimo, así que si que aquí hablaremos de ejercicios para hombros para dedicarles un día, o al menos 15 minutos de nuestra rutina para poderlos tonificar y que se vean bien.
Los ejercicios para hombros son de los más comunes pero se deben hacer de la forma apropiada para encargarnos de trabajar esa parte del cuerpo y finalmente lograr la silueta de hombros y espalda ancha con brazos, mientras la parte baja se ve un poco más delgada. De igual forma, estos ejercicios son esenciales para mejorar la fuerza, reducir el dolor de otros ejercicios y evitar lesiones. Estos son los ejercicios para hombros más sencillos que puedes integrar en 15 minutos de tu rutina para enfocarte en esa parte y que no se quede atrás.
Press de barra en hombro por encima de la cabeza
Si ya manejas la barra, no tendrás problema con este ejercicio, pero recomendamos comenzar con un peso ligero y después ir añadiendo para impulsar a la resistencia. Además de que ayuda a los hombros y brazos, es ideal para todo el cuerpo.
Con los pies a la altura de los hombros, tomamos la barra desde el piso mientras presionamos el centro y la alzamos por encima de los hombros, y después hacemos la press hacia arriba, alzando los hombros, sosteniendo por algunos segundo. La bajas con cuidado y puedes volver a alzarla en varias repeticiones hasta cumplir los 15 minutos, o dejarlo en 5 y continuar con otra opción. Son clave para conseguir hombros grandes y marcados.
Mancuernas a los lados
Sentado en un banco, y con una mancuerna en cada mano (o pesa rusa). Posicionamos los brazos hacia los lados mientras están doblados y sostenemos la mancuerna a la altura del rostro. Basta con levantar los brazos hacia arriba mientras hacemos fuerza en los brazos y sentimos cómo los hombros sienten el peso y cada movimiento. Al bajar regresan a los lados del rostro y volvemos a subir.
Es ideal para trabajar toda la espalda, trabajando los laterales, pero el foco está en los hombros y la resistencia.
Levantamiento frontal
Este sencillo ejercicio lo podemos realizar con una mancuerna, un balón médico o una pesa rusa. En posición neutral basta con tomar el objeto con ambas manos y realizar un levantamiento hacia arriba poco más de la altura de la cabeza.
Suena sencillo pero ayuda a trabajar la espalda, hombros, además de que impulsa la resistencia en brazos, particularmente si usamos una mancuerna con un peso considerable. Recuerda, puedes comenzar con un poco de peso e ir aumentando conforme te vayas acostumbrando a los movimientos.
Mancuerna con dos manos
Seguimos con las mancuernas. Tomando una con cada mano comenzamos posicionandolas enfrente de los muslos, con las piernas a la altura de los hombros. Sólo alzamos los brazos hacia los costados y regresamos. Ayudará a trabajar el centro, a mejorar la resistencia mientras trabaja la espalda y los laterales.
Puedes intentar lo mismo en su versión inclinada, con la espalda recta inclinada hacia enfrente, las rodillas ligeramente inclinadas, para así hacer que la espalda jale todo el peso y podamos enfocarnos más en esa área.
Shrugs de barra de pie
Los shrugs son el levantamiento de hombros. Para realizar estos ejercicios para hombro, nos debemos olvidar del enfoque en brazos y realmente concentrarnos en el trabajo de hombros.
Usando una barra y tomándola con los brazos ligeramente abiertos la levantamos primero a la altura de las rodillas mientras nos mantenemos un poco inclinados con la espalda recta, como si estuviéramos listos para hacer un peso muerto.
El siguiente paso es levantar la pesa con los hombros hasta la mitad de los muslos mientras nos paramos de puntas. Toda la presión va hacia los hombros y no a los brazos, los cuales sólo se quedan estirados. Podemos bajar a la altura de la rodilla después para volver a empezar.
Con información de GQ