El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha insistido este viernes en su negativa a imponer un confinamiento a causa de la COVID-19, a pesar de que el país ha registrado en los últimos días los peores datos de toda la pandemia.
El mandatario ha comparecido para actualizar la situación de la vacuna contra la COVID-19 en Estados Unidos, sus primeras declaraciones públicas en ocho días. La última vez que dio una rueda de prensa denunció el “fraude” cometido en las elecciones del 3 de noviembre.
En esta ocasión, Trump tampoco ha reconocido su derrota en los comicios, las últimas proyecciones incluyen los recuentos de Arizona y Carolina del Norte y cimentan la victoria del candidato demócrata, Joe Biden, pero ha abierto la puerta a admitir que no será presidente después del 20 de enero, ya que ha insistido en que “su Administración” no impondrá confinamiento alguno.
“Mi Administración no impondrá un confinamiento. Con suerte, pase lo que pase en el futuro –¿quién sabe qué Administración será?– Supongo que el tiempo lo dirá, pero puedo decirles que esta Administración no impondrá ningún confinamiento”, ha dicho desde el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca.
“Este Gobierno no, bajo ninguna circunstancia, impondrá un confinamiento”, ha hecho hincapié, aunque ha señalado que permanecerá “vigilante”, según ha informado la cadena de televisión CNN.
La voluntad del mandatario estadounidense de reconocer la posibilidad de que haya una Administración distinta a la suya en 2021 es lo máximo que se ha acercado a reconocer su derrota. La mayoría de los medios estadounidenses proyectan que las elecciones se han saldado con 306 votos a favor de Biden y 232 a su favor. Para ganar los comicios, se necesitan un total de 270.
Estados Unidos es el país más golpeado por la pandemia de COVID-19 del mundo, tanto en número de contagios como en número de fallecidos a causa de la enfermedad.
La nación norteamericana ha registrado en los últimos días los peores datos de casos de toda la pandemia y marca en su balance de este viernes un nuevo récord diario, con 153,496 contagios en 24 horas, con lo que contabiliza 10.5 millones en términos globales. Las víctimas mortales por la COVID-19 en suelo estadounidense se elevan a 242,430.
Con información de Europa Press