David Harbour, es el “padre” de Eleven en Stranger Things es ahora figura paternal en Black Widow.
El flechazo fue instantáneo. Con el arrollador éxito de Stranger Things, David Harbour se convirtió en uno de los actores más aclamados por los fans de la ciencia ficción gracias al rol de Jim Hopper, el policía que juega al rudo porque tiene conflictos al expresar sus sentimientos, pero que es profundamente emocional.
No sólo se ganó al público, sino que, además, fue llamado para interpretar a más héroes como Hellboy (2019), y ahora es Red Guardian en el spin-off de Marvel, Black Widow: “Hellboy tiene una personalidad más de niño. Red Guardian tiene defectos que no le permiten avanzar y que no logra percibir. Es demasiado narcisista, no sabe escuchar; si habla, tiene que ser de sí mismo”, nos platica en entrevista exclusiva vía Zoom. “No es muy sutil y, obviamente, no le resulta bien porque su actitud puede ser muy destructiva para sus relaciones. Ahora está atrapado en un mundo de culpa, arrepentimiento y soledad, así que tiene que encontrar la redención que tanto necesita”.
Lo que más le atrajo a David Harbour de este superhéroe es que, como varios de sus personajes, es un outsider que no sabe adaptarse a la sociedad: “Es un verdadero creyente de los ideales del marxismo, pero como nunca pudieron traducirse a la vida real, se siente traicionado por quienes no lo supieron llevar a cabo. No entiende las limitaciones de una teoría en papel y culpa a la gente. Los verdaderos creyentes no pertenecen porque leen de un modo literal y no con las complejidades humanas que surgen. Esas personas me parecen hermosas, aunque, además, tienen una incapacidad para funcionar en el mundo porque no entienden al ser humano”, explica.
Sin embargo, Red Guardian también funge como figura paterna en la familia disfuncional que forma con Natasha Romanoff (Scarlett Johansson), Yelena Belova (Florence Pugh) y Melina Vostokoff (Rachel Weisz); lo que nos recuerda a su también familia elegida en Stranger Things, con Eleven (Millie Bobby Brown) y Joyce Byers (Winona Ryder): “Alexei Shostakov es, sin duda, paternal, pero a la vez, sus acciones no lo han sido. Esa es su contradicción, que se muestra cómica y, al mismo tiempo, dramáticamente. Mi significado de la familia es muy distinto al de él. Para mí, es estar ahí para los tuyos sin importar nada más; es poder aceptar humillación y dolor porque crees en un ideal más grande y fuerte, que es apoyar a otro, en lugar del egoísmo de pensar sólo en ti mismo”, describe el originario de Nueva York, para luego aclarar las diferencias entre sus dos personajes.
“Hopper es el epítome del norteamericano de los años 80 de Medio Oeste; es un cowboy, un Indiana Jones, un Gene Hackman, un Nick Nolte. Por el contrario, Alexei es un soviético que quiere pertenecer al comunismo. En ese aspecto, tienen más distinciones que similitudes; son personas marcadas por sus culturas y eso los separa”, asegura.
Uno de los temas filosóficos que trata Black Widow es el debate entre analizar nuestro pasado o, simplemente, ver al futuro, pues Natasha debe volver a sus orígenes para resolver ciertos tormentos, aunque Melina está más a favor de olvidar y seguir adelante. Harbour, quien ha hablado abiertamente de su bipolaridad y es fiel promotor de la psicoterapia, se interesó mucho por esa parte de la trama, otra de las razones por las que quiso participar: “Creo que es muy importante analizar nuestra historia y nuestros errores. Ese es, de hecho, mi lema, porque si no analizamos nuestra vida, no estamos aprendiendo. Me gusta reflexionar acerca de las acciones propias, del comportamiento humano, pues el pasado siempre nos persigue, y si no lo revisas, no estás viendo al futuro”, concluye.
Con información de GQ