El DIF Municipal de San Luis Potosí no centraliza sus programas de asistencia social en la Capital, sino que extiende los beneficios a las tres delegaciones, como Bocas, donde funciona una Unidad Básica de Rehabilitación (UBR), que asiste a personas con necesidades especiales de salud.
Esa área de trabajo proporciona servicios a personas con algún tipo de discapacidad física, problemas de aprendizaje o de lenguaje, y hasta incursiona en el área de la psicología.
Esto lo informó la Trabajadora Social, Alma Cristina Carrizales, quien comentó que acuden pacientes con parálisis cerebral, distrofia muscular, y también gente que ha sufrido el padecimiento conocido como Evento Vascular Cerebral (EVC), que impide al paciente caminar y hasta hablar.
Precisó que, por efectos de la pandemia, cada mes se reciben alrededor de 40 beneficiarios que reciben atención de una a tres veces por semana: “Aplicamos estrictos protocolos sanitarios desde la entrada como toma de temperatura y la detección de síntomas, luego se pasa al beneficiario a Trabajo Social donde se les higieniza con gel antibacterial, además de otro especial para rociar la ropa. Posteriormente pasan al área que corresponda a recibir su terapia”.
Alma Cristina Carrizales dijo que el universo de pacientes es muy amplio porque se da asistencia desde niños hasta personas de 80 o 90 años.
Un punto importante es el servicio para el traslado de beneficiarios que viven en lugares apartados donde se les recoge, se les lleva a la UBR, a recibir su rehabilitación y los regresan a sus hogares.