El Senado de la República aprobó este jueves eliminar el fuero presidencial, con 89 votos a favor y 23 en contra, para combatir la impunidad de los ilícitos cometidos por altos servidores públicos.
Con esta reforma constitucional el presidente podrá ser imputado y juzgado por:
- Hechos de corrupción.
- Delitos electorales.
- Traición a la Patria.
- Delitos por los que podría ser enjuiciado cualquier ciudadano
Para poder proceder penalmente contra el titular del Ejecutivo federal, se le deberá acusar ante la Cámara de Senadores.
El Senado admitió el voto del senador Alejandro Peña Villa para que el dictamen de reforma constitucional en materia de fuero permanezca como se recibió de la Cámara de Diputados.
En la tribuna se enfrentaron senadores de Morena y el PAN. En esta ocasión no subieron legisladores de otras bancadas a debatir.
Los panistas acusaron que esta reforma realmente no le quita el fuero al presidente.
“El día de hoy se está llevando a cabo, aquí en el Senado de la República, una simulación. Dice el Presidente que se va a quitar el fuero, eso es completamente falso, que se le va a procesar como a cualquier ciudadano. Yo renuncio a la senaduría si alguien me demuestra que el Presidente de la República, con este dictamen, va ser juzgado como cualquier ciudadano. Ahorita renuncio, eso es mentira. Lo que hace este dictamen y, no me tienen que creer a mí, es ampliar los delitos por los cuales el presidente puede ser juzgado, lo cual está bien, pero no le digan a la gente que se quitó el fuero. Nos están viendo la cara”, dijo el panista Damián Zepeda.
El senador Martí Batres, de Morena, le respondió que gracias a la reforma el Presidente ya podrá ser juzgado.
gislativo.
“Eso es lo fregón de esta reforma, que el Presidente de la República pueda ser juzgado por cualquier delito, porque nunca en la historia de México se ha planteado constitucionalmente que pueda ser juzgado por cualquier delito. Cómo no va ser un avance, ahí está la modificación profunda y con esta reforma que aprobemos hoy haríamos una transformación vanguardista, no sólo respecto a la historia de México, sino respecto al ámbito internacional y pondríamos un ejemplo de una nueva estructura política, en la que no exista inmunidad sustantiva, sino que el Presidente pueda ser juzgado por cualquier delito, como cualquier ciudadano”, aseveró Batres.
A los cuestionamientos de Damián Zepeda se sumaron los del también panista Víctor Fuentes.
“Lo que podemos entender es que el Presidente de la República no va a ser procesado como un ciudadano normal, que va a ser en caso de que cometa un delito, que no lo dudamos, un delincuente fifí, que va a tener un proceso más cómodo, un proceso que va a depender de las mayorías, que las tiene en las Cámaras, entonces no va a ser procesado como un ciudadano normal, va a seguir teniendo un marco élite, un proceso fifí, un delincuente fifí, un delincuente de lujo, eso es lo que podemos entender”.
A continuación intervino Ricardo Monreal, coordinador de senadores de Morena, quien defendió la reforma.
“Vamos a suprimir el fuero al Presidente de la República. Vale la pena una gran discusión doctrinaria sobre si es fuero o es inmunidad y los alcances y consecuencias de la modificación constitucional”.
El dictamen será turnado a los 32 Congresos locales para su proceso de ratificación