El trazo del Tren Maya sería modificado si su paso afectara a alguno de los más de mil 500 sitios arqueológicos encontrados en las inmediaciones del Tramo 3, informó el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).
En un comunicado, la dependencia detalló que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) trabaja en estudios que permitan proteger el patrimonio antropológico presente en la zona, por lo que si el paso actual del tren afecta a uno o más hallazgos, el tren tendría que desviarse para evitar dañar los sitios encontrados.
“En caso de que los más de mil 500 sitios arqueológicos ubicados en el tramo 3 sean susceptibles de afectación, se propondrá un cambio en el trazo de la vía”, señaló en el texto.
El proyecto ferroviario en el sureste del país es una de las obras prioritarias del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Para su construcción, la administración federal decidió dividir el tren en ocho tramos, de los cuales se construirán seis en una primera instancia por empresas privadas y los dos restantes estarán a cargo de las fuerzas armadas.
El Tren Maya tiene como objetivo ofrecer un transporte eficiente de pasajeros en la zona para los trabajadores de 5 estados, proveer una alternativa para los turistas de alto poder adquisitivo y mover más mercancías en un tren de carga.