Unos 500 habitantes del municipio de Chignautla, en la sierra nororiental del estado de Puebla, saquearon y quemaron la presidencia municipal, para protestar por la supuesta privatización del servicio de agua potable.
Los manifestantes llegaron, la mañana del lunes 30 de noviembre de 2020, para dialogar con el alcalde Luciano Aparicio, sobre la creación de un sistema operador de agua municipal, pero el alcalde no se encontraba y esto provocó la molestia de los manifestantes.
Señalaron que no es la primera ocasión que el alcalde no asiste a las reuniones con la comunidad.
“Si se hubiera presentado no hubiera pasado esto, él tiene la culpa, él ya sabía que íbamos a estar acá y se esconde, que dé la cara”, expresó uno de los pobladores.
Los manifestantes rompieron vidrios, causaron destrozos, sacaron mobiliario, computadoras y les prendieron fuego, al igual que a las oficinas del ayuntamiento.
“El ayuntamiento hace lo que quiere, hizo un convenio, con fecha de 19 de noviembre, en junta de cabildos donde quieren hacer el bombeo del agua según, dicen ellos, de Teziutlan, Xiutetelco, Chignautla. Nosotros estamos hartos de que se lleven nuestra agua”, compartió otro habitante.
Los policías municipales que resguardaban el lugar no pudieron hacer nada para detener a los manifestantes.
Al lugar acudieron elementos de la Guardia Nacional, pero los pobladores los recibieron con piedras y ocurrió un enfrentamiento que se extendió hasta la carretera federal que conduce al municipio de Chignautla.
Para evitar que la situación se saliera de control, las autoridades federales optaron por retirarse del lugar.
Hasta el momento se desconoce si hay personas detenidas o lesionadas.
Por estos hechos, ni el alcalde Luciano Aparicio, ni el gobierno del estado se han pronunciado por la violencia en Chignautla.
Con información de Televisa Antonio Morán