Un pago electrónico interbancario realizado entre 2012 y 2013 es el hallazgo deseado por los sabuesos de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), que husmean en las cuentas bancarias del expresidente Felipe Calderón para vincularlo con el caso de sobornos de la empresa constructora Odebrecht.
Una fuente cercana a las investigaciones que se hacen a los exfuncionarios de altos vueltos de la política mexicana contó a EMEEQUIS que el equipo de Santiago Nieto lleva meses buscando relacionar esa aguja en un pajar de movimientos financieros y que, de encontrar los vínculos, están seguros que los llevaría a una serie de pagos recibidos irregularmente por el michoacano cuando era titular del Poder Ejecutivo.
Aquel pago, dicen en la Secretaría de Hacienda, existe. Eso lo tienen claro. El problema es ubicar su función en el contexto de una madeja de ingresos de dinero y pagos y, después, jalar los hilos hasta llegar a los personeros del gigante brasileño, quienes presuntamente habrían hecho ese movimiento como una especie de “agradecimiento” al expresidente Felipe Calderón por los favores recibidos en su administración.
Para encontrar esa “prueba madre”, los sabuesos del gobierno federal revisan obsesivamente los expedientes judiciales de otros países donde la empresa Odebrecht solía triangular dinero mediante empresas offshore para darle una generosa “despedida” a los presidentes salientes en sus cuentas de banco.
En esos documentos, aseguran en el gobierno mexicano, está el modus operandi que se debe seguir para hallar la evidencia.
“OPERACIÓN JAQUE AL REY”
Esos pagos eran aprobados por Marcelo Odebrecht y sus socios, quienes así se aseguraban de seguir contando con la influencia de los exmandatarios. Era una “inversión” que no tenía pérdidas, pues funcionaba si se mantenía el partido en el poder o si había alternancia y algún ministro en una posición estratégica lograba transicionar a una dependencia con incidencia en millonarios contratos públicos.
En la UIF –comenta la fuente consultada– hay prisa por llegar a ese pago interbancario. Aunque nadie lo dice en voz alta, los investigadores de Santiago Nieto saben que sus hallazgos idealmente deben estar listos antes del próximo 6 de junio, cuando Morena se enfrente en las urnas a una oposición que desea arrebatarlas tantas gubernaturas, curules en la Cámara de Diputados y municipios, como sea posible.
El 25 de noviembre pasado EMEEQUIS reveló el nombre de esa operación política que busca poner a un expresidente en prisión con miras a incidir en la elección intermedia del 2021 y que tiene como objetivo reforzar la percepción ciudadana de que, pese a la crisis económica y los miles de muertos por Covid19, lo que funciona en la llamada Cuarta Transformación es el combate a la corrupción: “Operación Jaque al Rey”.
El objetivo prioritario de esa operación en la que están involucrados el fiscal Alejandro Gertz, la secretaria Irma Eréndira Sandoval y el poderoso Santiago Nieto es el expresidente Enrique Peña Nieto, pero con casos tan complejos y lentos como el de Emilio Lozoya contra Luis Videgaray, el objetivo también explora la posibilidad de enjuiciar a Felipe Calderón.
Con información de EME