La astronauta de la NASA Kate Rubins cosechó los primeros rábanos cultivados a bordo de la Estación Espacial Internacional (EEI) como parte del experimento Plant Habitat-02.
El experimento prueba los rábanos que crecen en diferentes tipos de luz y suelos como parte de los esfuerzos en curso para producir alimentos en el espacio.
Los rábanos se utilizan porque son nutritivos, crecen rápidamente y son genéticamente similares a Arabidopsis, una planta que se estudia con frecuencia en microgravedad.
En un video divulgado por la NASA se muestra acelerado el proceso de 27 días de crecimiento de rábano en la estación espacial para el estudio en 10 segundos.
Por medio de un comunicado, Nicole Dufour, gerente del programa APH de la NASA en el Centro Espacial Kennedy, explicó:
“Los rábanos son un tipo de cultivo diferente en comparación con las verduras de hoja que los astronautas cultivaban anteriormente en la estación espacial, o el trigo enano que fue el primer cultivo cultivado en la APH”
Y aseguró que “cultivar una variedad de ellos nos ayudará a determinar qué plantas prosperan en microgravedad y ofrecen la mejor variedad y equilibrio nutricional para los astronautas en misiones de larga duración“.
Cultivo espacial
La estructura del experimento permitirá a la NASA identificar el equilibrio óptimo de cuidado y alimentación necesarios para producir plantas de calidad. Mientras crecían dentro del hábitat, los rábanos requirieron poco mantenimiento por parte de la tripulación.
A diferencia de los experimentos anteriores en el sistema de producción vegetal y APH de la NASA (Veggie), que utilizaba material de arcilla porosa precargado con un fertilizante de liberación lenta, este ensayo se basa en cantidades definidas con precisión de minerales proporcionados.
Esta precisión permite una mejor comparación de los nutrientes proporcionados y absorbidos por las plantas.
La cámara también utiliza luces LED rojas, azules, verdes y blancas de amplio espectro para proporcionar una variedad de luz para estimular el crecimiento de las plantas.
Los sofisticados sistemas de control suministran agua, mientras que las cámaras de control y más de 180 sensores en la cámara permiten a los investigadores del Centro Espacial Kennedy de la NASA monitorear el crecimiento de las plantas, así como regular los niveles de humedad, temperatura y concentración de dióxido de carbono (CO2).
Con información de UnoTv