El 16 de noviembre, el escritor portugués José Saramago cumpliría un año más de vida. Sí, una donde el autor de Ensayo sobre la ceguera se comprometió con ideales de izquierda, cuestionó al gobierno de su país, a la Iglesia, a la Biblia y al mismísimo Dios.
El origen de sus ideales
José Saramago nació el 16 de noviembre de 1922, en la aldea de Azinhaga, en la provincia de Ribatejo en Portugal. Era hijo y nieto de campesinos, por lo que en sus primeros años vivió con escasos recursos económicos. Este hecho influiría bastante en él, principalmente en su literatura e ideales políticos.
Un ejemplo de esto es que, de acuerdo con la Fundación José Saramago, al estudiar el bachillerato, el literato no pudo concluir su estudios secundarios por dificultades económicas. Por esta razón, tuvo que empezar a trabajar como cerrajero mecánico para apoyar a su familia y poder subsistir. Después trabajaría como diseñador, empleado de salud y seguridad social, traductor, editor y periodista.
Su apego a la izquierda portuguesa
Sería precisamente en su época de periodista que comenzaría a definir sus ideales. Por ejemplo, mientras trabajaba en una compañía de seguros, también empezó a colaborar en el Diário de Noticias, un periódico de alcance nacional en Portugal, pero de donde lo expulsaron por razones políticas.
Igualmente, participó como crítico literario de la revista Seara Nova y fue comentarista cultural. Además, formó parte de la primera dirección de la Asociación Portuguesa de Escritores. En todo este tiempo, lamentablemente, sufrió de censura y persecución por parte de la dictadura de António de Oliveira Salazar. Luego entró a trabajar en una editorial donde permaneció hasta doce años.
En 1969 se afilia al Partido Comunista Portugués y ese mismo año abandona su empleo dentro de la editorial para dedicarse a vivir totalmente de la escritura y la literatura, pues se convirtió en articulista y comenzó a publicar libros como Probablemente alegría, de 1970. Finalmente, cuatro años después, en 1974, se sumó a la Revolución de los Claveles, con la cual llegó la democracia a Portugal.
Las causas internacionales de José Saramago
Según información de El Comercio, después de luchar contra la dictadura de su país, el escritor siempre criticó las desigualdades que existen en las sociedades. Por ejemplo, una de sus últimas causas fue la defensa del juez español Baltasar Garzón, a quien se juzgó por la presunta prevaricación en su investigación de los crímenes del franquismo.
También, durante la administración de Barack Obama en Estados Unidos, José Saramago pidió al presidente estadounidense acabar con la prisión de Guantánamo y con el bloqueo que permanecía en contra de Cuba. Aunque también podía dejar de apoyar a gobiernos izquierdistas cuando algo le parecía injusto, pues cuando el gobierno de la isla caribeña detuvo a 75 disidentes en 2003, el escritor prefirió distanciarse de éste.
Sin embargo, sus posturas políticas e ideales también le trajeron a José Saramago varias críticas y opositores; como ocurrió cuando, en una visita a Ramala, comparó la política de Israel en los territorios ocupados, con los campos de concentración nazis.
O también cuando, en una entrevista, sugirió que Portugal debía incorporarse a España y formar una nueva nación que se conociera como Iberia. Tema que provocó críticas en su país al llamarlo traidor a la patria, y que antes ya había tocado en su libro La balsa de piedra, una de sus obras que se adaptó al cine.
José Saramago y Dios
Sería justamente a España, país de origen de su segunda esposa, donde se iría a vivir en 1993; justo un año después de que el gobierno de Portugal vetara la candidatura de su séptima novela, El Evangelio según Jesucristo, al Premio de Literatura Europeo por considerarla “blasfema”. Sí, porque en este libro describió a Cristo como una persona común y corriente y que dudaba de su fe.
Sobre la censura a su novela, José Saramago llegó a decir lo siguiente antes de salir de Portugal: “Si esto hubiese ocurrido durante la dictadura de Salazar, lo habría entendido. Pero así, en tiempos de democracia, lo consideré humillante”.
El Evangelio según Jesucristo, es una biografía de Cristo alterna a la que se describe en la religión católica, pues el personaje se aleja de la divinidad y se muestra más humano. Tema que también tocó en su novela Caín, la cual igualmente causó indignación en Portugal por lanzar ataques contra Dios, a la Iglesia Católica y la Biblia.
Esta postura, como todos sus ideales, no solo la mostró en su obra, también en su día a día. Por ejemplo, según información de EFE, vía el Público, durante una presentación de su libro Caín, José Saramago declaró lo siguiente: “El Dios de la Biblia no es de fiar, es mala persona y vengativo”. Mientras que en una entrevista de El Tiempo, el escritor portugués declaró que era ateo.
Con información de Fundación José Saramago, El Comercio, Público y El Tiempo.