Hay una máxima que se repite mucho en el mundo del cine y que reza que no hay nada que sea feo, que probablemente es que esté mal iluminado.
Y es que la luz, si se sabe utilizar, ejerce un poder milagroso sobre cualquier objeto o persona sobre la que incida resaltando sus partes más bellas, sus colores más vivos y sus texturas más homogéneas. La fotógrafa Cristina Navarro conoce ese poder.
Pensad en algo tan sencillo y “vulgar” como una zanahoria, unos rabanitos, una espinacas o unas cebollas y no creáis que vamos a daros una receta de cocina “healthy”, vamos a hablaros de obras de arte hechas a partir de las verduras de la huerta de toda la vida.
Cristina Navarro, es una fotógrafa murciana que ha iniciado un proyecto artístico en el que hace a las verduras las protagonistas de unas fotografías que gracias a la técnica del claroscuro, parecen obras de arte pictóricas que evocan a los bodegones del mismísimo Zurbarán.
En su particular y hortelano homenaje, Cristina Navarro demuestra que es especialista en fotografía de producto.
Se trata de un reportaje fotográfico con una iluminación en clave baja, tan característica en las obras de los pintores del Barroco como Caravaggio o José de Ribera. La artista utiliza esta técnica para resaltar los volúmenes de las verduras y para conseguir esta iluminación, la autora realiza un fuerte contraste de luces y sombras que imita la pintura de estilo tenebrista del siglo XVII.
“Los productos de la huerta de Murcia son verdaderas obras de arte, ya que tienen unas formas y unos colores espectaculares”.
La fotógrafa elige ella misma a sus modelos en el mercado que se realiza los sábados por la mañana en Sangonera La Verde, una pequeña localidad de Murcia.
Cristina nació en Lorca en 1983 y es licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas por la Universidad de Murcia.
Actualmente trabaja como fotógrafa profesional en su propio estudio y, evidentemente, está especializada en fotografía gastronómica y de producto, aunque en su tiempo libre realiza reportajes de fotos sobre Murcia, los murcianos y todo ese aire costumbrista que, claramente, inspira su obra.
Con información de Cultura Inquieta