Un viernes antes de salir de vacaciones, Cael Bell, un niño de 12 años, se retiró de sus clases, fue al baño de su escuela e instaló un set de DJ.
Cael había invitado a todo su grado a esta pequeña ‘fiesta’ a través de su perfil de Snapchat; la invitación era exclusiva.
Sus compañeros comenzaron a llegar y Cael ya tenía preparados Cadbury Twirls (barras de chocolate) y botellas de Lucozade (refrescos y bebidas energéticas). Pero la diversión duró poco tiempo. Media hora después, el personal de la escuela ya había clausurado el rave y confiscado el equipo de Cael.
Las autoridades de la Escuela Católica de St. Anthony en Manchester, Inglaterra, llamaron a la madre de Cael para notificarle lo que había planeado, esperando que ella le diera algún castigo o reprimenda. Pero Louise, su madre, decidió encontrarle el lado gracioso.
Louise estaba en casa esperando a Cael, lista para tomar una foto de la reacción de su hijo.
Tomó la foto e inmediatamente la compartió en su perfil de Facebook escribiendo:
Acabo de recibir una llamada de la escuela de Cael. Organizó un rave en el baño de hombres a la hora de la cena e invitó a todos los chicos de su grado, así que ahora su bocina y luces están confiscadas.
Estoy mal por encontrar esto gracioso.
De acuerdo con Louise, Cael y sus amigos habían estado pasando un gran rato, hasta que una profesora entró gritando “¡APAGUEN ESO AHORA!”. También le aseguró que en casa no tendría ningún problema.
En las publicaciones en Facebook, Louise escribió que aún no tiene videos del evento, pero que tan pronto pueda, los va a compartir.
En lo que esperamos a que eso pase, podemos ver un video de Cael practicando sus sets en su cuarto.
Lo cierto es que esto fue un evento inocente, en el que un grupo de chicos buscaba divertirse un poco y seguramente burlarse de alguna autoridad.
Con información de Pijama Surf