El vicepresidente del Estados Unidos, Mike Pence, desafió este miércoles al presidente, Donald Trump, al afirmar que no tiene autoridad para rechazar los votos electorales que darán la Presidencia a Joe Biden el 20 de enero y así frenar su victoria.
En un comunicado emitido minutos antes de la ceremonia que Pence preside y en la que se proclamarán los votos de cada estado, el vicepresidente expresó:
“Es mi juicio meditado que mi juramento de apoyar y defender la Constitución me impide asumir una autoridad unilateral para determinar qué votos electorales deben contar y cuáles no”.
En repetidas ocasiones en su discurso de más de 75 minutos, Trump presionó a Pence. “Mike Pence va a tener que hacerlo por nosotros y si no lo hace, será un día triste para nuestro país”, señaló el mandatario saliente.
Poco antes del inicio de la sesión del Congreso y mientras Trump seguía en su arenga, Pence dejó claro que se apegaría a lo establecido en la Constitución.
Mientras Trump hablaba, la caravana de Pence, en medio de fuertes medidas de seguridad en Washington, lo trasladaba al Capitolio.
Según la Constitución, el vicepresidente no tiene autoridad alguna para alterar los resultados de las elecciones. En todo caso cualquier objeción al resultado electoral tendría que venir de miembros de la Cámara de Representantes o del Senado. Los electores de cada estado fueron escogidos apegándose a las leyes estatales y no por fraude alguno.
A partir de las 13:00 hora local, Pence empezó a abrir los certificados con los resultados electorales de cada estado, y a presentarlos a los edecanes de la Cámara de Representantes y del Senado por orden alfabético.
Una vez concluida la ceremonia Pence, en el podio de la Cámara de Representantes, deberá anunciar quién obtuvo la mayoría de votos, tanto para presidente como para vicepresidente.
Con información de AP