Advance Gold planea analizar la potencial producción de litio a corto plazo en México después de firmar un acuerdo para comprar 13 terrenos.
La compañía canadiense, que posee los proyectos Tabasqueña y Venaditas en el país, suscribió un contrato con la empresa privada mexicana Hot Spring Mining para adquirir el 90% de los potenciales salares de litio, potasio y boro en los estados de Zacatecas y San Luis Potosí.
Hot Spring retendrá un 10% de participación en los beneficios hasta la etapa de producción.
En virtud del acuerdo, Advance también adquirirá una planta piloto y un método de extracción patentado.
“Hay un fuerte apetito de los inversionistas por proyectos de litio debido a la búsqueda de fuentes de energía alternativas en EE.UU., bajo la nueva administración de Joe Biden, y en el resto del mundo”, señaló en un comunicado el presidente ejecutivo de Advance, Allan Barry Laboucan.
Laboucan señaló que pruebas de material recogido en los salares en el centro de México habían arrojado que son susceptibles de separación magnética y de metales pesados.
Una vez cerrado el acuerdo, la compañía planea comenzar a tomar muestras masivas de material para comprender mejor la rentabilidad de las características de la lixiviación y la separación de metales pesados y magnéticos.
“Estos salares nos brindan la posibilidad de producir litio a corto plazo y complementan nuestros esfuerzos en la exploración de metales preciosos”, agregó Laboucan.
Advance pagará 5 millones de acciones tras la aprobación del acuerdo y comprará la planta piloto de Hot Spring por US$150.000 dentro de dos años.
México no es un país productor de litio, pero esto cambiará cuando el proyecto de US$420 millones Sonora, en manos de Bacanora Lithium y Ganfeng Lithium, comience la producción, prevista para 2024.
En tanto, el Senado debate la posibilidad de nacionalizar la emergente industria minera del litio.