Mientras la vacunación contra el COVID-19 avanza en Estados Unidos y su presidente critica el apresuramiento en levantar las restricciones, Brasil, donde la campaña de inoculación va a paso lento, atraviesa su fase más letal de la pandemia.
Joe Biden lamentó las medidas anunciadas el martes por Texas, que anuló la obligación de llevar mascarilla y decidió reabrir todos los comercios la próxima semana, pasos imitados este miércoles por Misisipi. Según el mandatario, esas decisiones, justificadas por la masiva campaña de vacunación en curso, son un “gran error”.
“Espero que todo el mundo se haya dado cuenta ya de que estas mascarillas marcan la diferencia”, añadió, al señalar las crecientes cifras de muertos. “No es el momento de levantar todas las restricciones”, coincidió Rochelle Walensky, directora de los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), la principal agencia federal de salud pública del país.
Otros lugares están levantando algunas restricciones. En California, San Francisco va a permitir comer en el interior de los restaurantes y va a reabrir sus museos con un aforo limitado. Y el estado de Nueva York anunció este miércoles que, a partir del 2 de abril, algunos de sus teatros podrán funcionar al 33% de su capacidad, con la obligación para los espectadores de llevar mascarilla y mantener la distancia entre ellos.
Los llamados a mantener los esfuerzos ante la pandemia, en un país agotado por un año de restricciones, tienen cada vez menos peso ante las buenas noticias como la fuerte caída de los casos y fallecidos diarios en Estados Unidos y el avance de la campaña de vacunación. El personal de salud estadounidense ya realizó más de 78 millones de inyecciones de vacuna de Pfizer y Moderna. En ambos casos se necesitan dos dosis por paciente.
Brasil, triste récord
El optimismo suscitado por las vacunas en algunos países contrasta con las malas noticias en otros. Brasil anunció este miércoles su mayor número de fallecidos por COVID-19 en 24 horas (1.910), confirmando el claro deterioro de la situación sanitaria en el país.
El martes el país ya había registrado un récord diario con 1.641 muertos. Además, según los datos del Ministerio de Salud brasileño, que los científicos consideran inferiores a los reales, hubo 71.704 nuevos casos en 24 horas, el segundo peor número desde la llegada del coronavirus al país.
Venezuela anunció, por su parte, la presencia en el país de la variante brasileña del COVID-19. “Apareció un caso extraño en La Guaira” en un trabajador del aeropuerto que sirve a Caracas, indicó el presidente Nicolás Maduro. “Hicimos un estudio” y “se demostró que era la variante brasileña”, de la que hay al menos 10 casos en Venezuela, añadió.
En Europa, España superó este miércoles los 70.000 muertos por el coronavirus, tras vivir el mes más mortífero de la pandemia desde la primera ola. Los indicadores muestran, sin embargo, que la situación sanitaria mejora en el país, especialmente en las residencias de ancianos, donde se administraron las primeras vacunas.
Eslovaquia anunció, de su lado, un toque de queda nocturno desde el miércoles por la noche, en un momento en el que tiene la mayor tasa de mortalidad por COVID-19 del mundo. Ese país de 5,4 millones de habitantes, miembro de la Unión Europea, registró una media de 24 fallecidos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, según un recuento de la AFP.
Y Alemania anunció la puesta en marcha de un plan de desconfinamiento progresivo y condicional a partir del lunes, que contempla la apertura de lugares culturales. Los comercios no esenciales, museos, zoos, jardines botánicos y sitios conmemorativos podrán reabrir en las próximas semanas si la incidencia se mantiene por debajo de los 100 casos por 100.000 habitantes durante una semana.
Asimismo, el país autorizará la vacuna del laboratorio AstraZeneca para las personas mayores de 65 años, indicó el miércoles la canciller Angela Merkel, que basa la decisión en recientes estudios médicos alentadores. Hasta ahora, Berlín no había autorizado esta vacuna para los mayores de 65 años, arguyendo datos científicos insuficientes de la parte del laboratorio anglo-sueco para permitirlo.
El buen dato chileno
Las campañas de vacunación contra el coronavirus avanzan de forma muy dispar en el mundo. Chile, el país más avanzado de América Latina en su campaña, ya administró al menos una dosis a más de 3,5 millones de personas. El país de 19 millones de habitantes está en el grupo de cabeza mundial respecto a la vacunación.
En África, Sudán recibió este miércoles su primer lote de vacunas contra el coronavirus. Ruanda se convirtió el mismo día en el primer país del continente en recibir la vacuna de la alianza Pfizer-BioNTech contra el COVID-19, en el marco del programa Covax destinado a garantizar un reparto equitativo de las dosis.
El ansia por protegerse de la enfermedad da lugar a tráficos. La policía sudafricana requisó 2.400 dosis falsas en su país, y una red de vacunas falsas fue desmantelada, anunció este miércoles Interpol. Según la fuerza de seguridad internacional, se trata solamente de la “punta del iceberg”.