Aun con las alertas de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y de la propia Organización Mundial de la Salud (OMS), en medio de la pandemia por Covid-19, en México han surgido personas que estafan con implementos para la salud que van desde tanques de oxígeno hasta vacunas falsas.
El caso más reciente fue el decomiso del gobierno mexicano en Campeche de mil 155 frascos con el equivalente a 5 mil 775 dosis de un producto empaquetado y etiquetado como la vacuna rusa Sputnik V.
El embarque sería trasladado en un vuelo privado a la ciudad de San Pedro Sula, Honduras.
El Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF), que produce la Sputnik V, dio a conocer que el lote confiscado se trata de una sustancia falsa que nada tiene que ver con la vacuna original y que la forma de transporte que se utilizó, en hieleras, violaba el protocolo de empaquetamiento y traslado del fármaco.
Pero no es la primera ocasión que en el país se da un intento de estafa con el fármaco. El pasado 17 de febrero, la Cofepris alertó sobre la aplicación ilegal de una sustancia que se administraba como la vacuna contra el Covid-19 del laboratorio Pfizer/BioNtech, pero que en realidad era una falsificación.
Las autoridades sanitarias encontraron que el establecimiento Spine Clinic By Imperio, en el municipio de San Nicolás de los Garza, Nuevo León, comercializaba y aplicaba de manera ilegal la supuesta dosis.
También se dio el caso de la venta y aplicación de tests falsos para detectar el virus en el aeropuerto de Cancún, Quintana Roo, que se vendían hasta en 200 pesos a los turistas, luego de que países como Estados Unidos y Canadá comenzaron a requerir pruebas negativas para permitir el cruce de fronteras.
El Instituto Nacional de Migración (INM) y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) advirtieron sobre un mercado negro de certificados con resultados de Covid-19 negativos para ingresar a Estados Unidos, Canadá y otros países de Europa.
El 19 de agosto de 2020 la Cofepris advirtió sobre el riesgo que representaban las pruebas serológicas que no contaban con autorización sanitaria para su comercialización, pues podrían arrojar resultados falsos.
Este último fue el caso de los 74 estudiantes argentinos que visitaron Cancún y que resultaron positivos a Covid-19 antes de regresar a su país; la Secretaría de Salud dijo que las pruebas se hicieron en establecimientos no autorizados. Además de que, ante el desabasto de oxígeno medicinal en México, por la dis- rupción en la cadena de distribución, se empezaron a presentar casos de venta de oxígeno industrial para pacientes.