Ley de la Industria Eléctrica
Como Veo Doy
Estimado Lector, cuando el tema nacional era si se iban a conseguir las vacunas suficientes y de la mejor calidad posible contra el Covid-19, en la Cámara de Senadores se aprobaba la Reforma a la Ley de la Industria Eléctrica. Dicha Ley se publicó el 9 de este mes de marzo, entró en vigor al día siguiente y en un día más, un juez otorgó la suspensión de dicha Ley mediante la demanda de amparo interpuesta por dos empresas, al parecer, del sector privado.
Hasta aquí el asunto mostraba un proceso meramente jurídico con un posible agarrón entre las partes involucradas. Sin embargo, con una celeridad que envidiaría el Checo Pérez, el mero-mero, Presidente de México, que no necesita vejigas para flotar ni guaruras que inmovilicen al rival, de un salto se subió al ring y desde la tercera cuerda se aventó sorprendente clavado sobre el árbitro, el otro Presidente, ¡el de la SCJN!
Claro, el clavado se lo asestó mediante una cartita que no iba perfumada ni amorosa y sí bastante cargada de reclamos por la sospechosa actuación de un juez y por los privilegios concedidos en gobiernos anteriores a empresarios y también a ex Ministros de la misma Corte. A su vez, casi a la misma velocidad, el Ministro Presidente acusó recibo del reclamo enviando al remitente otra cartita, la cual me pareció sosa, insípida y por supuesto sin amor ni perfume, pero con un toque de esperanza, como diciendo, “déjeme ver qué puedo hacer”.
Bueno pues ambas cartitas y una advertencia posterior de el Presidente como diciendo “más te vale que me arregles ese gas”, han desatado un incendio político, jurídico y religioso (a más de uno he escuchado decir “Santo Dios, devuélvenos la cordura”), en el que las trincheras de diversos frentes se están calentado.
Por un lado, los puristas, es decir, los intelectuales jurídicos que toda su vida han estudiado, construido y enseñado el complejo entramado legal y que, obviamente, lo defienden; algunos dicen que el Presidente atenta contra el estado de derecho, lo califican de ignorante y desmedido, irrespetuoso con la división de poderes y que pone peligrosamente en riesgo la estructura política, constitucional y hasta económica del país.
Por otro lado, las empresas que se plantan con toda la fuerza que les da su capacidad económica, su relación con poderosos medios de comunicación y su indudable influencia en altas esferas de autoridades nacionales e internacionales, exigiendo que se respeten los contratos aprobados, las reglas de libre competencia y el piso parejo para todos, sin importar si es de mármol o de barro.
El tercer frente, con el cálculo de consecuencias incluido, lo presenta el hombre fuerte de la 4T, sin intermediarios, derechito, dando la cara, enarbolando la bandera de la defensa de los bienes de la nación, del rescate de los contratos leoninos, del enriquecimiento ilícito de los hombres del poder y del saqueo incontenible de una riqueza que no se comparte con el pueblo de México.
Esa última idea se desprende de que, por lo menos en la última década, la pobreza extrema ha aumentado hasta alcanzar a la mitad del país, mancillando, abiertamente, la Soberanía de la Nación por causa de empresas extranjeras y con la ayuda de malos mexicanos. ¡Orale!
La sociedad, como el agua, tarda en llegar al punto de ebullición, pero cuando llega, se transforma de inmediato. Nadie sabe cuánto falta para llegar a ese punto, pero posiblemente todos ya sienten el agua calientita.
Rendijas
Los integrantes de la Suprema Corte jamás podrían ser juzgados por sus decisiones y sólo serían responsables ante Dios y la Opinión Pública. (Ideas desde mediados del XIX).
Ha llegado el momento de convertir la Libertad en Orden. (Palabras del joven Justo Sierra).
Las resoluciones de la Suprema Corte ya no tienen el mismo prestigio, por la sospecha de que los Ministros sólo obedecen los dictados del Ejecutivo. (Palabras del joven Francisco I. Madero).
El derecho de amparo puede ser letra muerta donde existe complicidad entre jueces, hacendados y gobernadores. (Reclamos en la época de Porfirio Diaz). Hoy, puede añadirse, y de empresas privadas. Eso se dice en una de las cartas.
Autor: pibihua2009@gmail.com, fecha: Marzo 21 del 2021