A mediados del mes de diciembre el Grupo de Investigación Histórica de Laviana “Los Bribones” anunciaba el descubrimiento de un importante hallazgo arqueológico. De hecho sería el primer enclave de pintura rupestre encontrado en el Alto Nalón.
Debido a la importancia del hallazgo y siendo conscientes de que se encontraban en un lugar donde no se habían catalogado este tipo de pinturas, los miembros del grupo abandonaron la cavidad e informaron a la arqueóloga Esperanza Martín – con la que habitualmente colaboran – y al geólogo Andrés Alonso. Una vez allí, ellos confirmaron el origen artificial de los conjuntos – al menos, tres– donde se pueden apreciar “surcos grabados, trazos y dibujos”. Por supuesto, también se informó al Principado de Asturias de este hallazgo.
“Si bien tenemos diversas representaciones pictóricas y petroglifos, es difícil precisar ante qué nos encontramos sin hacer un somero estudio” señaló el presidente de la agrupación, Arcadio Noriega. En cuanto a los dibujos encontrados “las formas pictóricas representadas pudieran corresponder a restos de dibujos de animales, zoomorfas y trazos lineales, ideomorfos; aunque a falta de un estudio más profundo es difícil de precisar”. Aún así aseguró haber descubierto “un enclave de arte parietal rupestre único en el Alto Nalón y, si fuera así, tenemos la obligación de preservarlo y mostrarlo”. En una clara alusión a uno de los temas que más preocupa al grupo de Investigación que es que, ante la divulgación de sus hallazgos y su posible localización se produzcan actos vandálicos que dañen un “patrimonio que es de todos”.