Con un equipo que ya sobrado en talento ofensivo, los Azulejos de Toronto sacaron la chequera durante el invierno para adherir al jardinero George Springer y al infielder Marcus Semien, un par de veteranos con experiencia de playoffs.
Motivado por los dos fichajes, el atrevido torpedero Bo Bichette se despojó de toda timidez y habló de conquistar el título.
“Irnos a casa sin un trofeo será decepcionante”, dijo Bichette.
Campeón de la Serie Mundial con Houston en 2017, Springer admiraba de lejos del camada de talento que Toronto había reunido, tomando apunte de los jóvenes toleteros Bichette, Vladimir Guerrero Jr., y Cavan Biggio.
Ahora que Springer ha podido verles bien de cerca, está mucho más impresionado.
“Es un grupo que ha madurado mucho”, dijo Springer. “En su preparación, su manera de trabajar, entender lo que necesitan hacer. Sé que es prematuro, pero me siento muy entusiasmado”.
Los Azulejos fueron uno de los equipos más activados durante el mercado invernal.
Aparte de fichar a Springer con un contrato récord para la franquicia, de 150 millones de dólares por seis años, y a Semien por 18 millones y un año, Toronto adquirió a un trío de relevistas: Kirby Yael, Tyler Chatwood y David Phelps. También sumaron al abridor zurdo Steven Matz en un canje con los Mets de Nueva York.
El infielder Joe Panik formó parte de los Azulejos en 2020, cuando terminaron con foja de 32-28 para clasificarse a la postemporada. Panik, campeón de la Serie Mundial con San Francisco en 2014, dice estar maravillado por la evolución de la camada juvenil de Toronto.
“Llegó nuestro momento de ganar”, dijo Panik. “Tenemos el talento y la experiencia. “Este el momento, se ha abierto la oportunidad”.