A dos meses de haber padecido Coronavirus e incluso de haber perdido a su esposo a consecuencia de esta enfermedad, María del Carmen Tlapaltotoli llegó de visita desde Puebla a las playas de Coatzacoalcos con su tanque de oxígeno, una salida que de manera sorprendente le ayudó para poder permanecer sin ayuda respiratoria por al menos dos horas.
Bajo una sombrilla roja, acompañada de su hijo, nuera y nietos, María del Carmen explicó que la enfermedad le dejó secuelas, tan es así que ahora tiene que estar conectada a un tanque de oxígeno la mayor parte del tiempo.
En esta su primera salida tras el padecimiento y la pérdida de su pareja, narró que antes en casa solo podía estar sin la oxigenación artificial por 15 o 20 minutos.
Al llegar a la playa de Coatzacoalcos logró hacerlo por más de una hora 40 minutos.
“Si yo estoy mucho tiempo sin oxígeno me agito, me siento débil por mi tratamiento que llevo, ya en ratos el doctor me autorizó a empezarme a quitar el oxígeno por lo menos un cuarto de hora y estar sentada así como ahorita sin una preocupación, y me quito el oxígeno y me lo vuelvo a poner, pero afortunadamente tengo como hora y media sin oxígeno”, indicó.
Con lágrimas escurriendo por sus mejillas, recordó que el virus le quitó el pasado 2 de febrero a su esposo Moisés González con quien llevaba casada 48 años.
“Perdí a mi esposo, es difícil volver a salir, murió mi esposo, es mi primera salida, mi primer viaje, es muy difícil pero aquí estamos”, comentó en medio del llanto.
La señora María del Carmen llamó la atención de la gente que ya acude a las playas de la ciudad por estar con su tanque bajo una sombrilla.
Armada con su respirador, también checa su oxigenación con la ayuda de un oxímetro.
Aunque ya recibió su vacuna contra el coronavirus, espera que su condición mejore con el tiempo y pueda recuperar la vida que llevaba.