Los creadores de la vacuna rusa contra el coronavirus Covid-19, llamada Sputnik V, compartirían con otros fabricantes su tecnología de depuración para minimizar los efectos secundarios.
De acuerdo con RT, el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya, que creó la vacuna contra el Covid-19 Sputnik V compartiría como minimizar los efectos secundarios.
En agosto del año 2020, Rusia anunciaba el registro de su vacuna, la Sputnik V, la cual actualmente se distribuye en más de 15 países, los cuales están distribuidos, en su mayoría, en América Latina y Europa del este.
Los creadores de la vacuna de Rusia contra el Covid-19, la Sputnik V, se dicen dispuestos a compartir con otros fabricantes su tecnología de depuración para minimizar los efectos secundarios.
De acuerdo con el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya, creador de la vacuna Sputnik V, diría lo que emplea para depurar ese primer medicamento ruso contra el coronavirus y minimizar los riesgos de sufrir efectos secundarios.
Alemania comenzó negociaciones para adquirir esta vacuna de forma independiente y España explicó que negoció con proveedores de la vacuna rusa para alcanzar un “preacuerdo”. Mientras, el fármaco ya se aprobó en Venezuela, Bolivia, Nicaragua, México, Argentina, Irán, Argelia, Pakistán, Turquía, Hungría, Eslovaquia, Armenia y Vietnam, entre otros.
El Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya, creador de la vacuna Sputnik V, diría lo que emplea para depurar ese primer medicamento ruso contra el coronavirus y minimizar los riesgos de sufrir efectos secundarios.
Así como pasa con el resto de vacunas contra el Covid-19, la Sputnik V presenta algunos efectos secundarios en las personas que ya han recibido la primera dosis y entre los efectos más frecuentes, destaca:
La fiebre.
La cefalea.
Las mialgias, seguidos de reacciones en el lugar de la inyección y alergia leve.
Su nombre técnico es Gam-COVID-Vac Lyo y se trata de una vacuna vectorial, similar a las vacunas de AstraZeneca y Johnson & Johnson.
Las vacunas vectoriales son más fáciles de usar que las vacunas de ARN mensajero (ARNm) toda vez pueden almacenarse a temperaturas de refrigerador.
Cabe destacar que en una vacuna vectorial, los virus inofensivos, como los virus del resfriado inactivos, transportan al organismo el modelo de la proteína S (espícula), que el virus Sars-CoV-2 utiliza para adherirse a las células humanas.
El cuerpo de quien recibe la vacuna reconoce el material genético introducido como un cuerpo extraño y produce por sí mismo anticuerpos y células T específicas, ambos importantes para la defensa inmunitaria.