Beni, RDC.- Cuando Shekinah trabajaba como auxiliar de enfermería en el noreste de la República Democrática del Congo en enero de 2019, un médico de la Organización Mundial de la Salud (OMS) le ofreció trabajo por el doble de su salario, a cambio de sexo.
“Dadas las dificultades financieras de mi familia… acepté”, relata Shekinah, de 25 años, quien pidió que solo se usara su nombre de pila por temor a las represalias. Dijo que el médico canadiense, Boubacar Diallo, que a menudo se jactaba de sus vínculos con el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, hizo la misma propuesta a varias de sus amigas.
Cuando un miembro del personal y tres expertos en ébola que trabajaban en el Congo informaron a la gerencia de la OMS sobre posibles abusos sexuales por parte de Diallo, se les dijo que no llevaran el asunto más allá, descubrió The Associated Press.
La OMS ha enfrentado acusaciones públicas generalizadas de abuso sistémico contra mujeres por parte de empleados cuyos nombres no se han dado a conocer, a lo que Tedros se ha declarado indignado. Sin embargo, una investigación de la AP descubrió que, a pesar de negarlo públicamente, el mando de la OMS no solo estaba al tanto de denuncias de abuso sexual en 2019, sino que incluso se le preguntó cómo abordarlas.
La AP también dio por primera vez los nombres de dos médicos acusados, Diallo y Jean-Paul Ngandu, ambos denunciados ante la OMS. Una joven acusó a Ngandu de embarazarla.
Con información de AP