La polémica red social Parler, favorita de las voces conservadoras en EE.UU., vuelve a estar disponible en la tienda virtual de aplicaciones App Store de Apple, en la que permanecía vetada desde enero tras el asalto al Capitolio por parte de simpatizantes del expresidente Donald Trump.
“Todo el equipo de Parler ha trabajado duro para dar respuesta a las preocupaciones de Apple sin poner en jaque nuestra misión principal”, indicó en un comunicado el consejero delegado interino de la aplicación, Mark Meckler, quien será sustituido en el cargo por George Farmer en los próximos días.
La red social fue vetada inicialmente porque desde la empresa que dirige Tim Cook consideraron que no hacía lo suficiente para moderar los contenidos que compartían los usuarios, aunque estos fuesen abiertamente racistas o llamasen a la violencia, algo no permitido por las políticas corporativas de Apple.
Sin embargo, la compañía del iPhone y Parler han mantenido varios encuentros desde enero para tratar de remediar la situación, y la red social presentó en abril una versión actualizada de su aplicación que supuestamente mejora la calidad de la moderación y que fue aprobada por Apple.
Aunque sus promotores la definen como la plataforma “de la libertad de expresión” precisamente por su política laxa con la moderación de contenidos y aseguran que no va dirigida a ningún público concreto, Parler ha ganado en los últimos tiempos mucha popularidad entre los conservadores de EE.UU., que consideran que redes como Facebook o Twitter vetan sus opiniones y no les permiten expresarse.
Varios congresistas republicanos, así como tertulianos y periodistas conservadores, especialmente del canal Fox News, tienen abierta una cuenta en Parler y se comunican con sus seguidores a través de ella.
El gran “boom” para la red social llegó después de las elecciones del pasado noviembre, convirtiéndose en un altavoz de numerosas teorías de la conspiración y en uno de los canales principales usados en la organización de las protestas que terminaron con el ataque a la sede del Congreso federal en enero.
La red social ha estado prácticamente inoperativa desde entonces, cuando tanto Apple como Google (los propietarios de los dos principales sistemas operativos para móviles) decidieron retirarla de sus tiendas virtuales y Amazon la expulsó de sus servidores de internet.