En abril de 2019, casi medio año después de tomar funciones como diputado federal y acceder a la presidencia de la Comisión de Cultura y Cinematografía, Sergio Mayer Bretón convocó a la comunidad fílmica para formar un parlamento abierto del que saldría una nueva Ley de Cine.
Las discusiones fueron tersas, hasta que el tema del tiempo en pantalla para cine nacional, se convirtió en el eje discordante como ha ocurrido siempre.
Mientras productores solicitaban mayor porcentaje, exhibidores señalaban que eso no garantizaba mayor asistencia a películas mexicanas.
Dos años después, el documento no ha cuajado. La nueva Ley ha sido uno de los estandartes de Mayer, la cual no ha podido concretarse primero por la pandemia y después por el retraso que ésta generó en todos los procesos legislativos.
El también actor y productor tenía confianza en que antes de concluir su periodo legislativo, quedaría lista la nueva Ley, pero no ha sido así.
“Es parte de mi prioridad. Terminar la ley es la idea que tenemos y hay que trabajarlo”, dijo a EL UNIVERSAL en agosto pasado.
Ahora Mayer solicita apoyo para ser reelegido el próximo 6 de junio. Por medio de un video se dirige a la comunidad cultural mexicana.
“Aún hay mucho que hacer por la cultura y las artes y me gustaría tener continuidad y seguir trabajando juntos por nuestro país”, dice en el mensaje.
“Me gustaría seguir contando con el apoyo y la confianza de su voto”, agrega.
Mayer Bretón fue de los poco legisladores morenistas que se opusieron a la extinción del Fidecine, uno de los más de 100 fideicomisos que Presidencia de la República ordenó terminar en septiembre pasado.
Entre las iniciativas que presentó en la Cámara y que aún están pendientes, se encuentra la creación de un Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad.
En febrero votó a favor de modificar el artículo 8 de la actual Ley de Cine, que indica que todas las cintas exhibidas en México, a excepción de los documentales y películas para niños, lo serán en su idioma original y con subtítulos.
El mes pasado presentó un proyecto de decreto para inscribir con letras de oro en el Muro de Honor del Pleno de la Cámara de Diputados el nombre del compositor y cantante Armando Manzanero, fallecido en diciembre por Covid-19.