Mexico es el segundo lugar mundial en turismo sexual infantil (sólo superado por Tailandia), “un cáncer que ha crecido silenciosamente durante los últimos 15 años”, dijo Rita María Hernández, directora de la Comisión Unidos vs Trata, durante el “Foro sobre trabajo sexual y trata de personas”, realizado en la en la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.
Mencionó que según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), cada año se producen más de 600 millones de viajes turísticos internacionales. En 20% de estos desplazamientos, el sexo es buscado por los turistas, de los cuales un 3% confiesa tener tendencias pedófilas. “Esto supone más de tres millones de personas que viajan por el mundo buscando sexo con menores de edad”.
En la conferencia organizada por el Programa de Asuntos de Género de la IBERO, Hernández agregó que el turismo sexual es una de las tres modalidades alarmantes de explotación sexual que se pueden identificar en México; las otras son la pornografía y la esclavitud sexual. Además, el nuestro está catalogado como país fuente, de tránsito y destino de trata de personas; que a nivel mundial es el segundo negocio ilícito más lucrativo (después del narcotráfico).
Asimismo, la explotación sexual de mujeres, niños y niñas es en México la modalidad más prevalente de esclavitud moderna (en la que viven 45.8 millones de personas en 167 países, de acuerdo con el Global Slavery Index 2016); considerada así porque la trata de personas “atenta contra los derechos de libertad y de justicia de los individuos que caen atrapados en sus redes”.
México ocupa el primer lugar en abuso sexual infantil en el mundo, tan sólo cuatro de cada diez delitos son cometidos en contra de menores por parte de familiares y gente cercana a su entorno, de acuerdo con Aldeas Infantiles SOS, una organización sin fines de lucro.
“Ésta es sólo una estimación, porque únicamente el dos por ciento de los delitos se denuncia debido a que los niños se quedan callados por miedo, culpa o temor”, explicó Diana Rosales Espinosa, directora general de Aldeas Infantiles SOS México, tras dar a conocer la campaña “¡Escucha su voz!”.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) reportó que cada año 5.4 millones de menores en el país son víctimas de abuso sexual y, en el 60 por ciento de los casos el agresor es una persona cercana a la familia, que incluye desde padres, padrastros, tíos y vecinos.
¿No es lo mismo la amnesia que la magnesia? Casi en ese talante manejo y defendió la venta de niñas el presidente de México cuando se le preguntó sobre la venta de niñas en Guerrero, México…
En la conferencia matutina en Palacio Nacional, el titular del Ejecutivo fue cuestionado por una reportera sobre este fenómeno que se presenta en comunidades indígenas de las entidades del sur del país.
Aunque señaló que es reprobable que exista esta práctica, desestimó la problemática y pidió no estigmatizar a las comunidades indígenas donde, aseguró, hay una gran reserva de valores culturales y morales.
“Yo lamento que esto suceda”, indicó, “nada más que no debe de estigmatizar a las comunidades indígenas”, agregó.
Manifestó que es clasista y racista tener esa percepción de las comunidades indígenas y aseguró que no corresponde a la realidad.
“Esta idea de que en las comunidades indígenas suceden estas cosas, usos y costumbres y que se cometen hechos de barbarie no debe prevalecer, porque además no corresponde a la realidad. Es bastante clasista y racista esta concepción. No es un asunto generalizado”, precisó.