La japonesa Naomi Osaka, que este domingo abrirá la edición de 2021 de Roland Garros, ha dado que hablar mucho antes del inicio del torneo por su decisión de no acudir a las ruedas de prensa, pese a que por ello tenga que pagar una multa.
La nipona, número 2 del mundo, justificaba esa decisión para preservar su salud mental, criticaba las preguntas de los periodistas y comparaba el paso por las salas de prensa a una paliza.
La jugadora sí compartirá con los aficionados su sentimiento a través de las redes sociales.
Esa decisión no ha recibido el respaldo de otros colegas, que han defendido el trabajo de los periodistas.
Para la australiana Ashleigh Barty, número 1 del ránking, “la prensa forma parte del trabajo” de las tenistas profesionales.
Rafael Nadal, que busca su decimocuarto título en París: “Respeto su decisión, pero sin la prensa, sin la gente que viaja para escribir sobre nosotros, no seríamos los deportistas que somos en la actualidad”.
Algo parecido aseguró el serbio Novak Djokovic, número 1 del mundo, que reconoció que las ruedas de prensa son “parte de la vida del circuito” aunque “a veces puedan ser desagradables”.
La decisión de Osaka tampoco ha gustado al torneo. El presidente de la Federación Francesa de Tenis, Guilles Moretton, consideró la decisión de la japonesa “un error fenomenal” que “daña al deporte, al tenis y probablemente a ella misma”.
Más comprensivo se mostró el director del torneo, Guy Forget, que señaló que es una decisión “torpe” de la japonesa, al tiempo que alabó la predisposición de la mayor parte de los tenistas pese a las restricciones que impone la pandemia.