Los narcotraficantes que tienen base en Tijuana extienden territorio y se mantienen en pugna por establecer el control criminal de todo el corredor costero de Baja California. Operadores delictivos de Jalisco y de la alianza Sinaloa-Chapitos-CAF, sostienen una guerra de dos frentes, uno en Tijuana y el otro en BCS, y actualmente están chocando con mayor impacto en Ensenada. Son los protagonistas identificados de la actual narcoguerrilla
La pugna de los diferentes carteles y células por el corredor costero bajacaliforniano está teniendo en este momento su mayor choque en Ensenada, ya que traficantes foráneos están entrando por el norte y por el sur, explicaron desde la Mesa de Coordinación por la Paz y Seguridad de Baja California.
La violencia contra objetivos específicos y de relevancia criminal en Ensenada, la está orquestando desde Tijuana el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), principalmente Javier Adrián Beltrán Cabera “El Pit”, respaldado por Rodolfo López Arellano “Cabo 30” y/o “Solecito”, “El Güero Pecas” y/o “Wero Tavo”, delinquen como un solo grupo en toda la Zona Costa, explicaron desde las áreas operativas y de Inteligencia de la Mesa de Coordinación.
Beltrán es conocido como parte de los organigramas criminales desde principios de la década del año 2000, y ha pasado por todas las estructuras: Cártel Arellano Félix (CAF), Cártel de Sinaloa y ahora con Jalisco Nueva Generación, López y “El Güero”, fueron identificados públicamente ya como parte del CJNG en los tres últimos años.
Los indicios primarios evidencian a los de Jalisco como presuntos responsables de las diversas narcomantas que se exhibieron en puentes y calles la última semana de mayo y algunas de abril.
Relataron también, la incursión de operadores del CAF aliados a “Los Chapitos” (de Iván Archivaldo Guzmán Salazar), encabezados por David López Jiménez.
“Estos llegan desde Tijuana y desde Baja California Sur, y son responsables de un importante porcentaje de los homicidios, pero en este caso de enfocan en criminales de menor relevancia, traficantes de nivel medio y narcomenudistas de Ensenada y Rosarito”.
En “el período de violencia actual” -porque cambian constantemente de afinidad criminal- , las autoridades aseguran que la alianza Chapitos-CAF, está apoyando a algunas de las células delictivas de Carlos Adrián Casas Reyes “El Mercenario”, quien se estaría apartando y enfrentando a uno de sus cómplices delictivos, Ángel Antonio Olguín Carrillo “El 6”, presunto responsable del intento de homicidio cometido en contra de los agentes de la Guardia Estatal de Seguridad e Investigación (GESI), Cristian Armando Mohuet Quiñonez y Carlos Antonio Orozco Díaz el 21 de abril de 2020, después que varios de los homicidas de este grupo fueran capturados con órdenes de aprehensión.
Es otra de las versiones de la pugna entre traficantes que sirven a Ismael Zambada “El Mayo” y los que se están inclinado por traficar con sus ahijados “Los Chapitos”, pero “los enfrentamientos están muy mezclados, raros… pareciera que algunos de los grupos de las dos células delictivas no terminan por definir sus lealtades, o ya no saben si ‘El Mercenario’ está o no con Zambada o con los Guzmán”.
Olguín Carrillo fue identificado por las agencias policiacas en la Mesa de Coordinación como parte del organigrama criminal de “Los Mayos” a partir de noviembre de 2020. “Originalmente como subordinado de Casas Reyes, pero ahora sabemos que está en el mismo nivel en la escala criminal, operaban de manera coordinada pero independiente, y la ventaja del ‘6’ era que nadie lo había reconocido públicamente hasta que creció la incidencia homicida en el puerto y las investigaciones permitieron determinar que su grupo era responsable de un alto porcentaje de los homicidios, y que no solo mataban a los de CJNG o CAF; muchas de sus víctimas eran ex socios, vendedores de droga del Cártel de Sinaloa”, explicó un investigador.
Por seguridad, tras ser identificado como el agresor de policías, Antonio Olguín se trasladó a Culiacán, Sinaloa, desde donde continúa su operatividad criminal. Corporaciones bajacalifornianas identificaron a Víctor Hugo Borja Villa y Benjamín Félix Franco, como dos de sus principales operadores en la pugna mortal por las calles.
De acuerdo con reportes de Inteligencia, Félix Franco tiene plantíos y administra otros de Olguín. En 2015 fue identificado como el autor intelectual y material del homicidio perpetrado la tarde del 10 de octubre del mismo año en la delegación Real del Castillo, sobre las calles Juan Castro y Teniente Miguel Guerrero, cuando desde una Cherokee verde, dispararon en contra de los ocupantes de dos camionetas estacionadas.
En el ataque asesinaron al traficante Sergio Poblano Castro “El Bibi”, de 36 años de edad; Víctor Arce Poblano, de 27; Ángel Eduardo Rico Arce, de 12; y Adán Rojas Delgado, de 17, todos familiares del entonces comisariado Víctor Arce Burgoin.
Hugo Borja está clasificado como jefe de sicarios y fue detenido en un operativo realizado a las 04:00 horas del viernes 4 de diciembre de 2020, como resultado de una investigación de la Unidad Mixta creada entre las fiscalías de Delitos contra la Vida, Narcomenudeo y Unidades Especiales, en el cual 150 agentes de distintas corporaciones y municipios, catearon diez inmuebles de diversas colonias de Ensenada. Anunciaron el decomiso de 22 armas de fuego -dos resultaron positivas en dos homicidios-, seis kilogramos de metanfetamina, mil 664 cartuchos de diversos calibres y la captura de once individuos relacionados con homicidios, armas y drogas. Posteriormente, todos fueron liberados de cargos.
Con excepción de Borja Villa, quien en juicio abreviado fue procesado por posesión de armas y droga, lo sentenciaron a siete años, razón por la cual permanece en prisión.