México es el segundo mercado más grande del comercio digital en América Latina y el Caribe (ALyC), con 28.8% del total, por debajo de Brasil, con 32.5%; el resto de naciones de la región no rebasan ni 9%.
Lo anterior representa importantes oportunidades para recaudar más ingresos tributarios a través del cobro del impuesto al valor agregado (IVA) digital, consideró el Centro de Política y Administración Fiscal de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Además, refirió que ALyC es una de las regiones de más rápido crecimiento del comercio digital en todo el mundo, pues tan sólo en 2019 más de un tercio de la población de la zona había comprado en línea.
Con la pandemia de Covid-19 esta tendencia se acentuó, por lo que se estima que el comercio online alcanzará aproximadamente 116 mil millones de dólares para 2023 en la región. El centro consideró que si bien el IVA es la mayor fuente de ingresos fiscales en Latinoamérica, ahora enfrentará el reto de la recaudación del comercio electrónico.
Lo anterior, a través del diseño e implementación de reformas tributarias que aseguren ingresos derivados del IVA digital para operaciones del comercio electrónico, apuntó. Incluye servicios y productos digitales a los consumidores en aplicaciones, acceso a descargas de música, videos, juegos, transporte de pasajeros, entregas a domicilio de alimentos y mercancías, entre otros.
Señaló que las ventas en línea de bienes desde el extranjero están creciendo de manera exponencial, y el IVA no es recaudado eficazmente bajo las reglas actuales en cada país.
Por ello, consideró que las administraciones tributarias deben contar con estrategias exitosas integrales que incluyan al IVA digital en todas las modalidades del comercio electrónico, para poder obtener más ingresos tributarios en un entorno de escasez.
Al tiempo, se asegura con ello igualdad en las condiciones entre los proveedores en línea y los comercios físicos tradicionales.