El lupus, una enfermedad crónica y autoinmunitaria que afecta a 1.5 millones de personas en Estados Unidos, se manifiesta de muchas formas distintas. La mayoría de las personas que lo padecen (alrededor del 70%) exhiben la forma sistémica de la enfermedad, que puede causar estragos en prácticamente cualquier órgano o tejido principal del cuerpo. Esto significa que la forma en que se manifiesta puede diferir drásticamente entre los pacientes; además, también puede causar síntomas diferentes en un mismo paciente en distintas etapas de su vida.
“Puede ser un blanco en movimiento”, explica Lauren Metelski, gerente sénior del Departamento de Especialistas en Educación de la Salud de la Lupus Foundation of America. Agrega que los brotes —períodos en los que la enfermedad está activa— suelen intercalarse con períodos de remisión. Esta característica puede complicar el diagnóstico de la enfermedad. “Es posible que tengas unas semanas malas y programes una cita con el médico, y que cuando llegue el momento de la cita los síntomas hayan mejorado”, señala Metelski.
También es problemático el hecho de que, aunque la fatiga extrema es quizá el síntoma más común, el agotamiento puede deberse a un sinnúmero de problemas de salud.
Aunque la mayoría de los enfermos ya no mueren de lupus, sigue tratándose de una enfermedad que puede presentar complicaciones graves, a veces incluso letales, como daños renales y enfermedades cardiovasculares. Es muy importante prestar atención a los síntomas, ya que el lupus puede provocar inflamación y daños en casi cualquier parte del cuerpo, aunque las afecciones más comunes ocurren en la piel, los riñones y las articulaciones. Los síntomas pueden ir de leves a graves, y no necesariamente empeoran con el tiempo (siempre que la enfermedad se trate adecuadamente).
Prestar atención a otros signos comunes de lupus puede ayudarte a decidir si debes someterte a pruebas para detectar el trastorno. Esto es especialmente importante si formas parte de una categoría con un riesgo elevado de contraer esta enfermedad. Cualquier persona puede padecer lupus, pero se diagnostica con mayor frecuencia en las mujeres, y las mujeres de color (incluidas las negras, las hispanas y las asiáticas, entre otras) corren un mayor riesgo que las mujeres blancas. La probabilidad también aumenta en personas con antecedentes personales o familiares de enfermedades autoinmunitarias.
Te presentamos cinco posibles síntomas de lupus que deberías tener en tu radar.
1. Erupción en forma de mariposa o sarpullido en la piel expuesta al sol
El lupus es conocido por causar una erupción inconfundible en forma de mariposa que se extiende por las mejillas, aunque no todas las personas que padecen la enfermedad la presentan. También son comunes otros tipos de erupciones, especialmente en la piel expuesta al sol. “La luz ultravioleta puede desencadenar la ruptura de las células, [lo que, a su vez,] puede generar una respuesta inmunitaria que provoca una erupción”, dice la Dra. Kai Sun, profesora adjunta de la Facultad de Medicina de Duke University y reumatóloga en Duke Lupus Clinic.
2. Piernas hinchadas
Las piernas pueden retener líquidos si el cuerpo no es capaz de filtrarlos adecuadamente. A veces, esa retención se debe a que el corazón o los riñones han sido dañados por el lupus. “La nefritis lúpica, o inflamación de los riñones, se produce en casi la mitad de las personas con lupus”, señala Metelski, quien añade que el lupus también puede causar inflamación en el corazón o en el área cercana al corazón.
3. Fiebre sin motivo aparente
En las personas sanas, la fiebre aparece cuando el cuerpo detecta una infección que quiere combatir. Sin embargo, en las personas que tienen lupus, el estrés emocional o incluso un resfriado que tuvieron hace semanas puede generar una respuesta inmunitaria inadecuada que provoca fiebres leves, explica Metelski.
4. Dolor de pecho
¿Te duele el pecho cuando intentas respirar profundamente? Muchas enfermedades —como la COVID-19, la neumonía o incluso los ataques al corazón— pueden causar este síntoma, pero el lupus es claramente otra posibilidad. El dolor de pecho se explica porque el lupus puede dañar el revestimiento del corazón o los pulmones, comenta Sun.
5. Dolor de manos y muñecas
El dolor en las articulaciones de las manos y las muñecas puede deberse a muchas cosas, como teclear demasiado en dispositivos electrónicos o sufrir de artrosis. Pero también puede ser señal de una enfermedad inflamatoria autoinmunitaria como el lupus. De hecho, alrededor del 95% de las personas con lupus sufren dolor en las articulaciones en algún momento. Otro síntoma común es la rigidez o las molestias en otras articulaciones. Muchos pacientes padecen artralgia (dolor) o artritis (dolor más hinchazón) en cinco o más articulaciones.
Interpretación de los síntomas y diagnóstico
A excepción de la erupción en forma de mariposa, los síntomas mencionados podrían corresponder a cualquier tipo de dolencia, por lo que es recomendable informar siempre a tu médico de atención primaria sobre cualquier síntoma. También es útil llevar un diario de síntomas para ayudar a tu médico a identificar patrones reveladores (como una erupción después de la exposición al sol o fiebre después de un periodo estresante en el trabajo), sugiere Metelski.
Si, a partir de tus síntomas e historial médico, tu médico sospecha que podrías tener lupus, es probable que tengas que hacerte análisis de sangre y de orina, e incluso una biopsia de la piel (en el caso de que tengas una erupción). Por desgracia, no hay ninguna prueba de diagnóstico del lupus. Si finalmente se concluye que tienes esta enfermedad, existen muchos tipos de tratamiento, pero por ahora no existe una cura. Si visitas con frecuencia a un especialista (reumatólogo) y tomas los medicamentos que te recete, lo más seguro es que puedas disfrutar de una vida normal.