Cuando sube la marea en Cabo Perpetua, el Pacífico brinda un espectáculo de los que no se olvidan. Se trata del cráter conocido como ‘el Pozo de Thor’, un gran agujero en plena meseta que, al entrar el agua en él, crea un efecto mágico y, al mismo tiempo, de lo más peligroso para el que se acerca demasiado a contemplarlo.
Oregón es uno de los estados con paisajes más bellos de Estados Unidos. En plana costa del Pacífico, son muchos los que lo eligen para realizar allí todo tipo de aventuras, senderismos, rutas de montaña… y también para disfrutar de actividades náuticas diferentes, más pensadas para la vela, la pesca y la navegación que la surfera California, su vecina del sur.
Aproximadamente en la parte central de su región costera se encuentra el cabo Perpetua, que forma parte del Bosque Nacional de Siuslaw, en el histórico condado de Lincoln. Es una zona que ya estaba habitada hace 6.000 años por indígenas, que se alimentaban de una costa rica en crustáceos y peces. Hoy allí, en cambio, no hay asentamientos, y es que es una zona natural protegida por, entre otras razones, albergar uno de los hitos naturales más pintorescos de toda América del Norte: el conocido como ‘Pozo de Thor’.