El gobierno de México informó este lunes sobra la muerte por Covid-19 de Mario Casarrubias, uno de los líderes del cártel Guerreros Unidos, quien estaba preso por la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa en 2014.
La Comisión Presidencial para la Verdad en el Caso Ayotzinapa informó que Casarrubias, conocido como “El Sapo Guapo“, falleció ayer domingo a las 8:42 horas “por un paro cardiorrespiratorio y neumonía por Covid-19“.
Casarrubias, que estaba preso en el penal de alta seguridad del Altiplano, fue atendido primero en el Hospital Adolfo López Mateos de la ciudad de Toluca, en el Estado de México, mientras que el 8 de julio fue trasladado a petición suya al Hospital Central Militar de Ciudad de México.
El detenido, que padecía diabetes e hipertensión, llegó al centro médico con “insuficiencia respiratoria aguda” por lo que “se le aplicó el protocolo de tratamiento para pacientes Covid graves” y el 21 de julio fue intubado.
“Cabe señalar que durante su hospitalización se le brindaron las atenciones hospitalarias de alta especialidad y trato humanitario”, señaló el comunicado de la Comisión, que informó que este lunes fue entregado el cuerpo a sus familiares.
Según la polémica versión de la administración del expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018), los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” en Ayotzinapa fueron detenidos el 26 de septiembre de 2014 por policías en Iguala, Guerrero y entregados al cártel Guerreros Unidos, que los asesinó e incineró en el basurero de Cocula y tiró los restos en un río San Juan.
Este relato, conocido como la “verdad histórica”, fue cuestionado por los familiares y por una investigación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) que señaló que los cuerpos no pudieron ser quemados en ese lugar.
El actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador reabrió la investigación en 2018 y derrumbó esta versión al identificar en julio del año pasado restos de Christian Alfonso Rodríguez en la barranca de la Carnicería, lejos del basurero.
Además de la búsqueda de los estudiantes, el actual gobierno persigue a los responsables de la investigación de la administración de Peña Nieto, que estuvo liderada por Tomás Zerón, exdirector de la extinta Agencia de Investigación Criminal, actualmente prófugo en Israel.
con información de EFE