Tras dos años desinteresado por la política exterior, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, apuesta ahora por asumir el liderazgo regional de América Latina mientras da la espalda a la Organización de Estados Americanos (OEA), desprestigiada por la gestión de Luis Almagro.
La crisis provocada por las protestas en Cuba le ha servido para criticar a la Administración del presidente Joe Biden por el embargo comercial, cosa que evitó durante la presidencia de Donald Trump.
La puesta de largo de este repentino interés por la política exterior tuvo lugar la semana pasada durante la reunión de cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), cuya presidencia temporal ostenta México, donde emitió un contundente discurso a favor de la unidad de América Latina y propuso relegar la OEA.
MÁS COOPERACIÓN Y MENOS POLÍTICA
“El papel que hemos desempeñado ya se puede ver como un liderazgo de México en América Latina”, aseguró este sábado a Efe Efraín Guadarrama, director general de Organismos y Mecanismos Regionales Americanos de la Cancillería mexicana.
El alto funcionario se refirió a la gestión de México al frente de la Celac, un organismo regional que venía de capa a caída por las diferencias entre países y que el Gobierno mexicano rescató en 2020.
con información de EFE