La causa del trastorno histriónico de la personalidad se desconoce, pero los acontecimientos de la infancia y los factores genéticos pueden estar implicados. Se presenta con mayor frecuencia en mujeres que en hombres y comienza al principio de la edad adulta.
¿Qué signos pueden alertarnos de que una persona tiene rasgos histriónicos de personalidad?
•Que tienda a llamar continuamente la atención con sus conductas.
•Que no pase desapercibida, ya sea por su forma de hablar o de comportarse.
•Que no se sienta cómoda y llegue a sentirse despreciada, cuando no es el centro de atención.
•Que tienda a exagerar sus emociones y que su expresión emocional pueda ser rápidamente cambiante. Por ejemplo, si se siente mal, que tienda a dramatizar, a hacer teatro, a lamentarse y/o a llorar, y rápidamente pueda cambiar a un estado de ánimo favorable.
•Que se preocupe mucho por su aspecto físico, mostrando un comportamiento seductor en todas sus relaciones interpersonales en general.
•Que acompañe su comunicación verbal de gesticulaciones y expresiones exageradas.
•Que hable en exceso y utilice un tono de voz elevado.
•Que necesite de otras personas para que la cuiden.
•Que busque la aprobación continua de los demás, modificando su actitud, de acuerdo a la situación en la que se encuentre.
•Que reaccione de forma exagerada, con llanto dramático y/o ataques de ira, ante los problemas o dificultades que puedan surgir.
•Que tienda a considerar que sus relaciones son más íntimas de lo que en realidad lo son. En este sentido, que llegue a ser muy efusiva con alguien que apenas conoce o incluso llegue a hacerle reclamaciones.
•Que para conseguir el afecto del otro manipule su relación a través de crisis emocionales, generando celos, etc.
¿Qué consecuencias puede conllevar el Trastorno histriónico de personalidad?
Este trastorno puede afectar a las relaciones sociales y sentimentales, así como a la capacidad de la persona que lo padece para hacer frente a las pérdidas y a los fracasos. Asimismo, a nivel laboral, debido a la baja tolerancia a la frustración que tienen estas personas, puede ocasionar que cambien frecuentemente de trabajo.
Los factores mencionados pueden conducir a un mayor riesgo de desencadenar depresión.
Algunas recomendaciones a tener en cuenta si tienes un familiar o algún allegado con personalidad histriónica:
Aceptar que se trata de una persona con dificultades para gestionar sus emociones y con una percepción distorsionada de la realidad que le hace sufrir. No la juzgues, dado que su comportamiento no es caprichoso, sino que es la manera en que ha aprendido a manifestarse. Por tanto, de nada sirve pensar que “debería dejar de montar numeritos”. Al mismo tiempo, no la trates con compasión, esto tampoco va a ayudarla, pues reforzará su victimismo.
Ponle límites. Aceptación no significa que nos sometamos a lo que ella disponga. Expresa tu derecho al respeto. Muestra una actitud de firmeza, con cariño y respeto. Por ejemplo, si está muy alterada y eleva el tono de voz o grita, puedes transmitirle: “cuando estés más calmada/o podremos hablarlo” o “Te quiero, pero no voy a permitir que me faltes al respeto”.
Evita entrar en manipulaciones. Trátala como adulta, aunque te encuentres con conductas infantiles.
Refuérzala positivamente cuando adopte un comportamiento maduro. Es decir, felicítala cuando salga de su comportamiento teatral y manipulador.
¿Cuándo hay que pedir ayuda especializada?
Es recomendable acudir a un profesional especializado cuando se detectan síntomas que sugieren la presencia de este trastorno, principalmente si comienzan a afectar al bienestar de la persona, sus relaciones interpersonales o su capacidad para mantener un trabajo.
fuente https://itaepsicologia.com/la-personalidad-histrionica/