Aunque los cárteles de Sinaloa y de Jalisco Nueva Generación (CJNG) “permanecen invariables”, México sufrió un compleja “fragmentación criminal” con la aparición de grupos delincuenciales “más pequeños” e “hiperviolentos” que provocó “verdaderas amenazas para la seguridad nacional”, advirtió Insight Crime, institución privada de Colombia que investiga el crimen organizado internacional.
Un reporte de Insight Crime identificó a ocho de esas agrupaciones mexicanas: Los Rojos, Los Viagras, Grupo Sombra, Cártel de Tijuana Nueva Generación, Los Talibanes, Los Salazar, Zetas Vieja Escuela y La Línea.
“El proceso de fragmentación criminal en México ha dejado un escenario complejo. Varias organizaciones narcotraficantes no han podido mantenerse unidas, ya sea por conflictos internos, disputas con rivales o arrestos de sus principales líderes”, precisó el estudio, del que EL UNIVERSAL tiene copia.
“Pero si bien algunos grupos poderosos permanecen invariables, como el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), otros grupos más pequeños, hiperviolentos y localizados se han convertido en verdaderas amenazas para la seguridad nacional”, recalcó.
Tras explicar que “muchos son divisiones de viejos Cárteles, que mantienen sus antiguas lealtades, y otros eran antes exclusivamente ladrones de petróleo o transportadores de drogas que fueron subiendo de nivel gradualmente”, señaló que “esto deja como resultado un contexto volátil, en el que estos grupos pueden tener una influencia desmesurada”.
El documento incluyó un recuento de cada uno de los ocho:
La Línea
Surgió como brazo armado del Cártel de Juárez para defender territorios de esta organización en la frontera con Estados Unidos. Aunque se ha argumentado que el Cártel de Juárez contrató directamente a policías y expolicías para formar La Línea, InSight Crime ha reportado que, desde sus inicios, esta célula trabajó de manera independiente e incluso le cobraba impuestos al Cártel de Juárez y al Cártel de Sinaloa para que estos pudieran mover sus productos a través del Valle de Juárez.
La Línea presuntamente se dedica al narcomenudeo, al tráfico de drogas sintéticas y de madera y el robo de vehículos en el estado de Chihuahua.
En febrero de 2021, varios medios reportaron que la Fiscalía General de la República (FGR) detectó una reunión entre miembros del CJNG y la Línea en la que presuntamente formaron una alianza para combatir al Cártel de Sinaloa. El fiscal general de Chihuahua, César Augusto Peniche, negó que existiera evidencia sobre colaboración entre ambas organizaciones.
La violencia de La Línea afecta a los estados de Chihuahua y Sonora, donde el grupo se enfrenta a células asociadas al Cártel de Sinaloa, como Gente Nueva y Los Salazar. La Línea fue uno de los grupos a los que se adjudicó la “infame” masacre en noviembre de 2019 en la que murieron 9 integrantes de una familia mormona en el noroeste de Sonora.
Los Salazar
Son un clan familiar asociado al Cártel de Sinaloa y se dedican principalmente a la producción y transporte de heroína a Arizona, EU. También operan como brazo armado para defender los territorios de Sonora y Sinaloa en nombre del Cártel.
Se cree que Los Salazar incursionaron en narcotráfico en Sonora a principios de 1990. Las autoridades comenzaron a prestarles más atención en 2005, ya que su violencia se volvió más visible.
Los Zetas Vieja Escuela
Hoy están concentrados en el norte de Veracruz y tendrían presencia esporádica en otros estados del norte y del este del país, como Nuevo León, Tamaulipas, Coahuila, Zacatecas, San Luis Potosí y Quintana Roo. Su principal objetivo es la frontera nororiental, donde se enfrentan fuertemente contra sus antiguos socios del Cártel del Noreste, el Grupo Sombra y el CJNG.
Los Talibanes
Grupo armado surgido en el estado de Tamaulipas y formado por Iván Velázquez Caballero, alias “El Talibán” (Z-50), un exoperador de Los Zetas que se separó en 2012 de la organización para combatir el liderazgo de los hermanos Miguel Ángel (Z-40) y Omar Treviño (Z-42).
La organización ha operado sobre todo en los estados de Zacatecas y San Luis Potosí, donde Velázquez Caballero se ganó su apodo por su costumbre de decapitar con machetes a sus enemigos y civiles por no pagar la cuota de extorsión.
“El Talibán” fue apresado en 2012 y extraditado a EU en 2013. Su organización sigue participando en narcomenudeo, extorsión, trata de personas y secuestro, presuntamente bajo el mando de su hijo Raúl, “El Talibancito”. Los Talibanes estarían aliados al Cártel de Sinaloa, que se disputa el control de rutas que atraviesan el estado con el CJNG.
Los Viagras
Surgió tras las divisiones de la Familia Michoacana y los Caballeros Templarios y opera en la región de Tierra Caliente, Michoacán, bajo la aglomeración llamada Cárteles Unidos, que intenta frenar la incursión del CJNG en esta zona.
Los Viagras son una de las facciones criminales más dominantes en la sierra de Michoacán y en sus inicios operaron como célula independiente. La cúpula de liderazgo ha estado presuntamente compuesta por siete hermanos de apellidos Sierra Santana. Algunos fueron asesinados o capturados.
En la década de 2010 actuó como brazo armado de los Caballeros Templarios. Hoy se concentra en tráfico de metanfetaminas y extorsión, por lo que su rival más importante es el CJNG.
La guerra entre Los Viagras y el CJNG en Michoacán es una de las más intensas de México. Ambas organizaciones suelen enfrentarse en balaceras, bloquean carreteras para impedir la entrada del grupo rival o las autoridades y muestran su poder de fuego al desfilar en las calles de Tierra Caliente con armas de alto calibre y vehículos blindados.
En este conflicto, Los Viagras arremetieron contra fuerzas del Estado y, como parte de Cárteles Unidos, unieron fuerzas con antiguos grupos de autodefensa como el Cártel del Abuelo y otras escisiones de la Familia Michoacana.
Los Rojos
La fragmentación del Cártel de los Beltrán Leyva dio origen a Los Rojos, célula importante del centro y suroeste del país. Pese a que varios de sus líderes y cabecillas fueron entre 2019 y 2020, la organización recientemente fue mencionada por la DEA, agencia antidroga de EU, como activa en tráfico de heroína y conexiones en EU.
Su presunto fundador fue Jesús Nava Romero, alias “El Rojo”, lugarteniente de los Beltrán Leyva que operó rutas de trasiego de drogas de Guerrero a Morelos. “El Rojo” fue abatido por fuerzas de la Secretaría de Marina en 2009.
Los Rojos tienen ahora influencia en los estados de Morelos, Puebla y el Estado de México y en la sierra de Guerrero, donde se produce goma de opio para heroína.
El grupo fue acusado de extorsión, homicidios, secuestros, trata de personas y desapariciones forzadas.
Sus principales rivales son otras escisiones de los Beltrán Leyva, sobre todo Guerreros Unidos. Ambos grupos fueron vinculados a la desaparición en septiembre de 2014 de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa y con los altos niveles de violencia en Guerrero y Morelos.
Un rival importante de Los Rojos en Guerrero son Los Ardillos, organización involucrada en narcotráfico en ese estado desde hace más de 20 años.
El informe completo de Insight Crime puede obtenerse en este enlace: Las nuevas facciones criminales detrás de la violencia en México – InSight Crime
con Información de El Universal