El día de ayer un terremoto de magnitud 7.2 sacudió Haití dejando hasta ahora más de 300 muertos y derrumbes de edificaciones en este país caribeño que aún no se recupera del devastador sismo de 2010, y que padece una severa crisis política y social.
Según un recuento divulgado a la noche de ayer sábado por Jerry Chandler, director de protección civil, el terremoto dejó más de 300 muertos y más de mil 800 heridos.
El sismo hizo temblar las construcciones y obligó a la población a buscar protección, se produjo hacia las 08:30 locales y tuvo su epicentro a unos 160 kilómetros de la capital haitiana, Puerto Príncipe, según del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). Hospitales en las regiones más afectadas ya enfrentaban dificultades para proveer atención de emergencia y al menos tres centros de salud en las localidades de Pestel, Corailles y Roseaux estaban totalmente abarrotados de pacientes, según Chandler
Las casas y los muros que las rodean se han derrumbado. El tejado de la catedral se derrumbó», aseguró por su parte Job Joseph, residente de la ciudad de Jeremie, en el extremo occidental de Haití. Saint Hilaire, que vive cerca del epicentro, dijo que «muchas casas están destruidas» y que «las réplicas siguen produciéndose».