La tercera parte de los niños que murieron por COVID-19 en Brasil en 2020 tenían menos de 1 año de edad, según un estudio divulgado este domingo, 15 de agosto de 2021, por la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), principal centro de investigación en salud del país, uno de los más castigados por la pandemia en el mundo.
Los investigadores del organismo científico vinculado al Ministerio de Salud establecieron el perfil de los menores víctimas del coronavirus mediante el análisis de los mil 207 brasileños de hasta 18 años que murieron por la pandemia el año pasado.
El estudio les permitió establecer que el 33% de los menores muertos tenía hasta 1 año de vida y que un 9% era considerado como recién nacido (hasta 28 días de vida).
Otro 8% tenía entre 1 y 2 años y el 5% entre 2 y 3 años, por lo que el 46% de las víctimas tenía menos de 3 años.
El especialista Cristiano Boccolini, investigador del Laboratorio de Información en Salud de la Fiocruz y responsable por el estudio, explicó que por lo general los niños y los adolescentes tienen formas asintomáticas de COVID-19, por lo que no son considerados un grupo vulnerable como los ancianos ni prioridad en la vacunación.
Agregó, sin embargo, que los menores no están exentos a contraer el virus ni inmunes a las formas más graves de la enfermedad.
Según el especialista, una de las claves para reducir la mortalidad entre los menores es darle prioridad a la vacunación de las embarazadas y las mujeres lactantes, en su mayoría responsables por transmitirles el virus.
Boccolini agregó que, en caso de que tengan condiciones, las madres con COVID-19 tienen que seguir amamantando a sus hijos, ya que los beneficios de esta práctica superan significativamente los riegos del contagio.
Pero para reducir los riesgos de transmisión, esas madres tienen que usar las máscaras preventivas más seguras y lavar muy bien las manos antes de tocar en sus bebés.
Brasil, con 568 mil 778 muertes y 20 millones 350 mil 142 contagios acumulados desde el inicio de la pandemia, en febrero del año pasado, es el segundo país con más víctimas por COVID-19 en el mundo, tan sólo atrás de Estados Unidos, y el tercero con más casos, después de EEUU e India.
Pese a esas elevadas cifras, el promedio de contagios diarios en una semana se ubicó este sábado, 14 de agosto de 2021, en su menor nivel en nueve meses (28 mil 338 casos por día) y la media de muertes en su menor nivel en siete meses (862 óbitos por día).
El actual promedio de muertes es casi cuatro veces inferior a la media récord registrada el 12 de abril (3 mil 124 víctimas por día), cuando el país tuvo el pico de la segunda ola de la pandemia.
Y la actual media de contagios es casi la tercera parte de la registrada el 23 de junio, cuando Brasil alcanzó un promedio récord de 77 mil 328 casos de COVID-19 por día.
La fuerte caída de las cifras evidencia el avance de la campaña de vacunación tras un lento comienzo. Según los datos oficiales, Brasil aplicó hasta el sábado 162.7 millones de vacunas.
De ese total, 113,5 millones de personas recibieron la primera dosis, lo que equivale al 53.5% de la población del país, y otros 49.2 millones de habitantes (23.2 % de la población) las dos dosis o la vacuna de dosis única.