Recientemente, las autoridades de Florida detuvieron a Erika Dotson, de 27, y a Joshua Manns, de 25 años bajo los cargos de homicidio en primer grado y abuso infantil agravado en contra de Jameson Nance, de apenas tres años de edad.
Los hechos ocurrieron el pasado 11 de junio, en un departamento ubicado en West Melbourne, cerca del sur de Daytona Beach, cuando Joshua se había quedado en la casa cuidando a Jameson, horas después llamó a Erika para notificarle que el niño se había ahogado, la realidad es que el sujeto había golpeado al menor como solía hacerlo.
Tras esta situación, Erika llamó a las autoridades y les dijo que el niño se había ahogado en la bañera, pero cuando realizaron la autopsia descubrieron que el menor no tenía signos de ahogamiento, como agua en los pulmones, lo que sí tenía era síndrome del niño maltratado, como hinchazón en el cerebro, puñaladas, piernas y costillas fracturadas, además de algunas quemaduras.
De acuerdo con algunos informes, las autoridades eran conscientes que el niño era frecuentemente violentado por la pareja, sin embargo, no se sabe por qué no intervinieron a tiempo.
Este 19 de agosto, la Fiscalía del estado presentó una solicitud para la pena de muerte, debido a que consideran el crimen como especialmente atroz y cruel.
con información de Tribuna