De Aguililla huyeron familias tanto de la cabecera municipal como de El Platanillo, La Calabaza y El Charapo en abril. En Coalcomán, Tepalcatepec y pequeños poblados del municipio de Buenavista se inició el éxodo hace al menos cuatro semanas, cuando hubo enfrentamientos, destrucción de carreteras y cortes de energía eléctrica.
Gregorio López manifestó que los habitantes de estas regiones demandan con urgencia la presencia de fuerzas de seguridad porque muchas familias han perdido su patrimonio y su forma de vida, como ha ocurrido en El Aguaje, que es ahora un pueblo fantasma a pesar de que está a la orilla de la carretera, mientras las rancherías más alejadas han sido abandonadas.
El dirigente de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), Gamaliel Guzmán, aseguró que unos 500 maestros dejaron las aulas ante la inseguridad en las regiones de Tierra Caliente, Sierra y Costa de Michoacán.
Ante medios locales, señaló que la CNTE ha contabilizado 500 maestros que solicitaron su cambio de adscripción. “Los recién egresados de las normales no aceptan cubrir plazas en esas regiones; acaso los que son de esa zona.
“En El Aguaje las escuelas primarias, secundarias y de bachillerato quedaron abandonadas hace casi dos años porque la delincuencia se apoderó del poblado y luego las casas fueron utilizadas como trincheras”, comentó Fernando, maestro que estuvo al frente de un grupo en Aguililla.
En tanto, nueve familias de la organización Sociedad Civil Las Abejas que fueron desplazadas hace más de un mes a causa de un conflicto, retornaron este jueves a la cabecera de Pantelhó, Chiapas, informó la agrupación.
Los 53 indígenas que salieron luego de la irrupción del grupo Autodefensas del Pueblo El Machete, el 7 de julio en la cabecera municipal de Pantelhó, estaban refugiadas en la comunidad de Acteal y en San Cristóbal de Las Casas.
con información de Ernesto Martínez y Elio Henríquez