Este fin de semana, en Acapulco, los pacientes del hospital del ISSSTE que habían sido trasladados por el sismo al patio junto al estacionamiento padecieron los estragos de las lluvias.
A casi una semana del sismo de magnitud 7.1 en Guerrero, el saldo es de tres muertos, 15 mil personas afectadas y 7 mil 800 viviendas dañadas. En Acapulco los pacientes del hospital del ISSSTE que habían sido trasladados por el sismo al estacionamiento, seguían siendo atendidos ahí , bajo carpas, en medio de la lluvia.
El lunes pasado Don Gustavo Gómez García, de 55 años, ingresó al Área de Urgencias del Hospital General del ISSSTE de Acapulco, Guerrero, por un dolor severo en la espalda.
El martes el temblor de magnitud 7.1 dejó daños y cuarteaduras en el hospital y Don Gustavo al igual que decenas de pacientes fue evacuado y llevado al estacionamiento que fue habilitado con pequeñas carpas para atender a los enfermos.
“Nos tocó la lluvia a él aquí en urgencias estaba internado ese día, sí algunos enfermos se levantaron de la situación que estaban pasando”, destacó María Inés Muñoz.
La noche del sábado Don Gustado fue llevado a un hospital privado, pero este lunes regresó al hospital del ISSSTE, donde fue ingresado al área de estacionamiento.
“Él pasó el temblor ahí y después se los pasaron acá abajo de los mangos allá ha estado solo antier lo trasladaron al Aqua pero ya ayer nos lo dieron porque no podía seguir pagando el ISSSTE. Los pacientes en malas condiciones hay niños, hay personas, es una carpa nada más y ya ve cómo estuvo la lluvia, el aire”, insistió María Inés Muñoz.
Pacientes que requieren cirugías urgentes están a la intemperie, la atención es lenta y la situación se complica por las lluvias provocadas por una zona de baja presión frente a las costas de Guerrero.
“Nos encontramos en una situación muy crítica aquí en el ISSSTE nos tienen en un estacionamiento anoche me la dieron de alta que me la llevara aun enferma mi hija está padeciendo una enfermedad muy lamentable y me dijeron que solamente me le iban a quitar el dolor y me la llevara a mi casa”, insistió Oneria Najera.