El GPS es ella. Ese que nos permite orientaros y que utilizas en los viajes
Lo inventó ella: una mujer, negra, descendiente de esclavos, de familia de campesinos de origen humilde.
Se llama Gladys West. Es matemática. Trabajó en la Naval Surface Warfare donde empezó a concebir el sistema de datos por satélite, con 26 años.
West nació en 1930 en Virginia, Estados Unidos, y como persona negra vivió desde pequeña los efectos de la segregación racial y la discriminación. Nacida en una familia de granjeros, dedicó mucho tiempo en su infancia a trabajar en los terrenos de la granja familiar. Sin embargo, desde pequeña supo que no quería trabajar toda su vida recogiendo tabaco y decidió que la educación sería su forma de buscar una vida diferente para sí misma.
Decidió centrarse en las matemáticas porque era un área muy respetada, aunque ejercida principalmente por hombres, algo que ella aseguraba años después que nunca le había importado mucho. “En mi corazón sabía que nada se iba a interponer en mi camino”. Se graduó y comenzó a trabajar como profesora, ahorrando para continuar sus estudios.
Volvió a la universidad años después y obtuvo un título de máster en matemáticas. De nuevo ejerció brevemente la docencia, pero pronto encontró trabajo en la base naval de Dahlgren, en Virginia. En ese momento fue la segunda mujer contratada como programadora en esa base en toda su historia, y una de los únicos cuatro trabajadores negros de toda la base.
West se jubiló en 1998, a los 69 años, con la idea de seguir avanzando con sus estudios. Un ictus la obligó a retrasar ese objetivo, pero en el 2000, a los 70 años, concluyó su doctorado en el área de las administraciones públicas.
Aunque durante su carrera West no recibió reconocimientos ni honores especiales, años después sus aportaciones sí fueron ampliamente reconocidas. En 2018 pasó a formar parte del salón de la fama de las fuerzas aéreas de Estados Unidos.